Así se desprende del ‘Estudio de Tendencias de RRHH - ¿Qué ha cambiado con el Covid-19? Transformación y adaptación, nuevos retos y soluciones RRHH’, elaborado por Randstad Research en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
En el acto intervino el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, que señaló que la “formación” y la “flexibilidad” van a ser algunos de los aspectos clave en materia laboral en los próximos años. También resaltó que a través de la pandemia “nos hemos dado cuenta de que el teletrabajo” es algo “actual”.
Por su parte, el consejero delegado de Randstad Iberia y Latinoamérica, Jesús Echevarría, señaló que la reforma laboral pretendida por el Gobierno “amenaza con limitar la capacidad de generar empleo” y que parte de la premisa de que la “flexibilidad y temporalidad son el enemigo a batir”, algo que está “lejos de la realidad”. En esta línea, tildó de “peligrosa” la intención de limitar las “necesidades de flexibilidad innegables” que tienen las compañías.
El informe, que se elaboró a través de encuestas a 345 empresas de los 25 sectores principales de la economía, revela que existe una gran disparidad entre la intención de contratar de las compañías en el próximo año, pues es de un 69% en el caso de las empresas de más de 250 trabajadores y solo de un 29% entre las sociedades de menos de 50 empleados.
Preguntadas por la facilidad para cubrir una vacante en el futuro próximo, una mayoría del 62% de empresas considera que será más o menos igual que antes de la pandemia y un 25% mantienen una posición optimista. Solo un 13% considera que será más difícil.
Entre los cambios organizativos que se producirán a las empresas a causa del nuevo entorno laboral, el informe se centra en la digitalización (77% de las empresas prevén cambios en este sentido), la flexibilidad (69%) y las nuevas estrategias de gestión de talento (54%),
Respecto a la primera cuestión, un 55% de las empresas consideran que se ha progresado mucho, pero que todavía se puede avanzar más y un 71% creen que se automatizarán algunas de sus tareas en los próximos años. Un 75% de las empresas consideran además, que gracias a la automatización o digitalización cambia la manera de organizar los recursos humanos en la empresa.
En cuanto a la flexibilidad, un 51% de las empresas consideran que se prevé aplicar el teletrabajo en los próximos tres años, siendo la medida que más ha crecido en este ámbito respecto a antes de la pandemia.
Según el director de Randstad Research, Valentín Bote, la situación actual del teletrabajo es de “un escalón por encima que antes de la crisis”, aunque no se ha conseguido “cerrar la brecha con Europa”. El informe revela que las principales ventajas del teletrabajo son la mejora de la conciliación (80%) y el aumento de satisfacción de los empleados (73%) , mientras que entre los inconvenientes destacan el impacto negativo en el trabajo en equipo (67%) y la dificultad en la medición del rendimiento (48%).

Acerca de la gestión del talento, las empresas indicaron que su principal prioridad en el futuro es aumentar la motivación e involucración del personal (19%), así como apoyar en el crecimiento de sus carreras (12%). En cuanto a las prioridades de formación, las compañías se decantaron por las competencias trasversales como resolución de problemas o gestión de equipos, seguidas de competencias específicas y competencias digitales.

Respecto a las previsiones de externalización, un 12% de las empresas esperan aumentar el nivel en los próximos dos años, aunque la mayoría (el 68%) mantendrán el nivel actual.
Bote mostró su preocupación por el paro entre las personas mayores de 50 años, por “la mayor dificultad para volver al entorno laboral”. El director del estudio resaltó cómo estos trabajadores se convierten en “apestados” en ciertos sectores y empiezan a “entrar en procesos de salida” cuando en los test de competencia que han realizado en Randstad ha mostrado que “la dotación de competencias” de este grupo de edad “es superior” a la del resto de edades.