La Audiencia Nacional celebra a partir de este miércoles la primera vista oral del ‘caso Tándem’ en el que se juzga a comisario jubilado José Manuel Villarejo, para el que el fiscal pide 110 años de prisión en estas tres piezas. Además del expolicía, se sientan en el banquillo otras 26 personas.

Villarejo llegó a dependencias de la Audiencia Nacional a pie e hizo declaraciones a los periodistas en las que se mostró confiando en la justicia y en el “Estado garantista” que la sustenta.

Descartó absolutamente la posibilidad de un acuerdo con la Fiscalía que supondría la aceptación de los delitos y afirmó que “jamás” llegaría a un pacto porque tanto él como su mujer, su hijo y su socio, que están acusados en este juicio, “somos inocentes”.

En ese sentido, afirmó que “la inmensa mayoría de los jueces y fiscales de este país son independientes por muchas presiones que, me consta, han recibido todos y creo que va a haber un juicio justo”.

Y se quejó: “A mí no se me ha tratado como a un presunto delincuente, a mí se me ha tratado como un enemigo al que hay que aniquilar. Era mi obligación hacer las denuncias de todas las ilegalidades que se estaban cometiendo, era un individuo molesto y cuando alguien molesta se le aniquila, se le destruye usando instituciones tan serias como la justicia”.