El directivo explica que los estudios realizados revelan que si se tiene que pagar por acceder a Internet en el tren desciende el interés por este servicio manifestado por los viajeros, de más de un 90%, a un escaso 20%.

A este respecto, señala que en Corea del Sur, país donde se ofrece este servicio de forma no gratuita, es utilizado por muy pocos pasajeros.

Sobre el momento en que llegará el wi-fi al tren, Calzado advierte de que se requiere “un tiempo, que lógicamente, estará condicionado por las posibilidades de financiar su instalación”.

Eso sí, asegura que es una decisión estratégica de Renfe para todos los servicios, incluyendo Cercanías y añade que, para ello, se ha diseñado un plan de implantación que comprende distintas fases.

Revela que la primera fase experimental está dando ya resultados positivos y que en los próximos meses están previstas pruebas piloto con viajeros reales.

Por último, explica que Renfe ha decidido que todos los trenes que componen su flota cada vez que pasen por los talleres para llevar a cabo intervenciones estructurales, salgan con la red de comunicaciones inalámbrica preinstalada.