En rueda de prensa en la Cámara Baja, se refirió así al recurso que presentó Vox que ha sido estimado por el Constitucional al entender que la paralización de los trámites parlamentarios vulneró el derecho fundamental de participación política. Gamarra recordó que en el PP “siempre” dijeron que “el Congreso no se cierra” porque la parlamentaria es “una actividad esencial”.

Se trata, enfatizó, de “un nuevo varapalo por parte del TC” al Gobierno a raíz de este recurso que presentó Vox, partido al que felicitó por ello. A su juicio, lo dicho por el Constitucional “viene a reafirmar que durante la pandemia en nuestro país se ha producido la vulneración de derechos fundamentales de manera sistemática” y, en este caso, “los derechos políticos a través del cierre del Congreso”.

Es más, llegó a decir que el PSOE durante la pandemia “ha sido una apisonadora de derechos fundamentales” y que este fallo del TS “incide en el mismo sentido”. Con respecto a la situación actual, Gamarra indicó que hoy en la Junta de Portavoces “nada se ha dicho” sobre este asunto y por eso el PP preguntó a la presidenta, Meritxell Batet, “si se había adoptado alguna media en relación al voto presencial”.

Tras esta sentencia, Gamarra remarcó que “no cabe seguir manteniendo la no vuelta a la presencialidad al 100% en esta Cámara” y “no caben medidas que lo único que buscan es menos control al Gobierno”. “Nosotros en la próxima sesión de control estaremos al 100% de manera presencial y esperamos que se rectifique”, prosiguió.

De tal manera, ahondó en su petición de volver a la “absoluta normalidad democrática, que es la presencialidad” en las votaciones. “No es entendible que hoy en el Pleno del Senado el 100% vaya a votar presencialmente y, sin embargo, en el Congreso, donde hoy el TC resuelve que se han pisoteado derechos fundamentales”, no ocurra lo mismo, criticó.

“Reincidimos en nuestra posición. Y si no se cambia esa postura, pues tomaremos otro tipo de medidas también”, avisó Gamara. Fuentes populares especificaron que se presentarán los escritos necesarios a la Mesa de la Cámara para que se reconsidere la postura actual del Congreso, ya que el reglamento recoge la presencialidad en las votaciones. Si se tiene que llegar a esto y en el caso de no atenderse la petición, el PP se plantearía otras vías.