Así lo manifestó durante la rueda de prensa posterior al Comité de Acción Política del partido, en la que denunció que hoy día los españoles tienen menos capacidad adquisitiva que hace veinte años, mientras que “el gasto político se ha disparado”, para lo que puso de ejemplo que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene 1.200 asesores nombrados “a dedo”.

“España gasta más dinero en pagar intereses de su deuda que lo que gasta en prestaciones para el paro”, afirmó Buxadé, y culpó de ello a la Agenda 2030, un marco “en el que están todos, desde los herederos de ETA, de Bildu, al Partido Popular”. Es su opinión, el bipartidismo, “asumiendo la agenda globalista”, las “políticas ideológicas de Bruselas, el acuerdo de París de 2015”, en definitiva “todos los dogmas de la izquierda”, han “hipotecado a España, su presente y el futuro”.

Para el portavoz de Vox, la Agenda 2030, en la que “están todos (los partidos) bien cobijaditos”, se desarrolla “desindustrializando a España, deslocalizando empresas a terceros países, desarbolando toda nuestra capacidad energética”, además de acabar, según dijo, con el sector agrario, la ganadería, la caza o la pesca. Al daño económico, añadió, se suma que está “destrozando las comunidades en las ciudades, admitiendo la inmigración ilegal, masiva y desordenada, provocando inseguridad”.

Según afirmó, mientras que la solución de la izquierda es la que “ha planteado Errejón, de legalizar el cannabis”, la respuesta que ofrece la formación que lidera Santiago Abascal es “Agenda España”, con la que “pensar en los nuestros, hacer política para los españoles”.

Sobre el posible acercamiento del Partido Popular tras su reciente convención, a los postulados de Vox para aglutinar el voto de la derecha, Buxadé respondió que “hay millones de españoles que han huido del bipartidismo”, debido a que el Estado autonómico “está desangrando la unidad nacional”, y las decisiones de “someterse a la Agenda 2030, a los pactos verdes, y a todas estas operaciones internacionales”, están “desangrando la economía española”, y eso “no se arregla con dos o tres discursos en una plaza de toros”, apostilló.