Así lo precisó en un comunicado en el que se hizo eco de un aviso que el Sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la UE (Rapex) ha trasladado a los consumidores y subrayó que el fabricante ha advertido que una “prolongada” exposición del inflador a una elevada humedad y altas temperaturas podría causar su rotura durante el proceso de hinchado, dejando pasar fragmentos metálicos a través del material del cojín y causando lesiones a los ocupantes.
En concreto, OCU puntualizó que los modelos afectados serían Citroën C3 V3 fabricados entre septiembre de 2009 y enero de 2017, Citroën C4 V2 y DS4 fabricados entre septiembre de 2010 y febrero de 2017, DS3 fabricados entre octubre de 2009 y octubre de 2016 y DS5 fabricados entre junio de 2011 y agosto de 2016.
La organización de consumidores explicó que se ha ordenado la sustitución del elemento afectado, por lo que el fabricante procederá a ponerse en contacto con los compradores para proceder a la reparación y sustituir el inflador del airbag, que, recordó, “deberá hacerse de forma gratuita y lo antes posible”, si bien explicó que los propietarios de estos modelos pueden ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente para conocer si su vehículo está entre los afectados.