Así quedó de manifiesto durante la celebración del XIII Seminario de Periodistas ‘Curar y Cuidar en Oncología’, organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la compañía biomédica MSD, con el título ‘Innovación, Asistencia, Paciente’.

En el acto estuvieron presentes el presidente de SEOM, Álvaro Rodríguez- Lescure; el director ejecutivo del MSD Oncología en España, Félix del Valle; la vicepresidenta de SEOM, Enriqueta Felip; directora ejecutiva de Policy de MSD en España, Cristina Nadal; la vicepresidenta tercera de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Ana Arroyo; la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO), Ángeles Peñuelas; y presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), Begoña Barragán.

Durante su intervención, Peñuelas se centró en la evolución de la asistencia al paciente oncológico en la última década, la cual definió como una “revolución”, ya que “la supervivencia ha crecido gracias a los nuevos tratamientos y sus combinaciones con nuevos protocolos, la inmunoterapia está en pleno desarrollo y aún no conocemos todas sus capacidades terapéuticas, así como las posibilidades en otros tratamientos como la radioterapia o la cirugía, cada vez más precisa”.

“CORRECTA PLANIFICACIÓN”

A ello, dijo Peñuelas, hay que sumar las campañas de prevención, el diagnóstico precoz y la “correcta planificación” de los cuidados paliativos, sin obviar que “la atención de pacientes por enfermeras especializadas en cuidados oncológicos, así como la aparición de los distintos perfiles de enfermera gestora de casos o de enfermera de práctica avanzada han permitido que la asistencia a las personas afectadas de cáncer sea de mayor calidad y en la línea de la atención personalizada”.

En referencia a los cambios en los modelos de investigación clínica producidos en los últimos años, Enriqueta Felip comentó que “el tipo de ensayos ha cambiado, ya que cada vez es más frecuente la participación en ensayos clínicos multicéntricos internacionales donde hay un liderazgo español”, aunque sugirió que “acelerar el traslado de las innovaciones en oncología a la asistencia clínica requiere un esfuerzo de coordinación con las agencias regulatorias, con las agencias nacionales, con los centros académicos e incluso con la industria farmacéutica”.

También recogió el guante lanzado por Peñuelas para argüir que “la supervivencia de los pacientes diagnosticados de cáncer seguirá aumentado y es importante trabajar en programas específicos para los pacientes largos supervivientes”.

Por su parte, Álvaro Rodríguez- Lescure constató que la medicina de presión está provocando una “absoluta transformación del diseño de los ensayos clínicos en oncología”, gracias a los biomarcadores que permiten disponer de una “información pronóstica, pero, sobre todo, información predictiva”.

OPTIMIZAR LAS OPCIONES

Añadió que los biomarcadores posibilitan “diseñar ensayos clínicos para pacientes que tienen tumores totalmente distintos en cuanto a su origen, por ejemplo, de pulmón y de estómago y de mama y de ovario, pero con una alteración molecular concreta y que la comparten esos tumores”.

A su vez, Félix del Valle señaló la importancia de “cómo el avance en los procesos asistenciales puede contribuir a hacer llegar dicho valor al paciente adecuado, lo antes posible, para optimizar las opciones de supervivencia de los pacientes con cáncer”.

Del mismo modo, Ana Arroyo comentó que “la atención primaria también es un lugar privilegiado para realizar estudios de investigación, por su cercanía a la población”, mientras que Begoña Barragán concluyó manifestando que “el tratamiento individualizado en función de biomarcadores mejora la supervivencia de los pacientes en varias situaciones clínicas y, en España, la implementación de la medicina de precisión es una realidad”.

Por último, la doctora Felip añadió que “la supervivencia de los pacientes diagnosticados de cáncer seguirá aumentando y es importante trabajar en programas específicos para los pacientes largos supervivientes. Deberemos implementar nuevas tecnologías y trabajar con diversos profesionales para desarrollar programas de inteligencia artificial y nuevas herramientas que nos permitan conocer con exactitud ‘datos de vida real’ de nuestro sistema sanitario para seguir avanzando. La oncología médica está comprometida con la innovación y con la investigación clínica y traslacional con el objetivo de mejorar las opciones en la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de los pacientes”, concluye.