El pacto, estructurado en siete pilares, se erige como el documento base para impulsar un movimiento de acción y concienciación para que las fundaciones españolas promuevan una lucha activa para enfrentar la crisis climática y las desigualdades que genera. Asimismo, marca diversas líneas de acción que cada entidad podrá poner en marcha de forma progresiva, según sus realidades.

A este respecto, José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, afirma que con esta adhesión “se visibiliza el compromiso del sector de la discapacidad para tener un futuro más solidario y sostenible, no sólo desde el punto de vista social, sino también medioambiental”.

Recientemente, Fundación ONCE ha adoptado una Política de Sostenibilidad que integra las dimensiones de lo social, ambiental y de buen gobierno, además del reconocimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles como hoja de ruta.

En cuanto a la dimensión ambiental, se incluye el compromiso de medición, control y reducción progresiva del impacto, con especial foco en la lucha contra el cambio climático y la contribución a la economía circular, así como el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la economía verde y la transición justa para la creación de empleo de personas con discapacidad.

Además, como resultado de la aplicación del Plan Director de Sostenibilidad 2019-2022, que integra diversas medidas relativas a la dimensión ambiental, Fundación ONCE calcula anualmente su huella de carbono (Alcance 1, 2 y 3), incluyendo a sus entidades dependientes (Inserta Empleo, Inserta Innovación y Servimedia) y constata que en 2020 el 47% de la electricidad consumida procedía de fuentes de origen renovable.

Destacan igualmente proyectos de promoción de la cultura de la sostenibilidad ambiental entre la plantilla, como la inminente iniciativa titulada ‘Green Makers’. Asimismo, publica su impacto ambiental de manera anual en su Estado de Información no Financiera y Diversidad y en su Informe de Sostenibilidad.