En su opinión, se necesita “un pacto político y social para revitalizar el SNS y garantizar su sostenibilidad, además de establecer un modelo de buen gobierno sanitario”.

La asamblea general de la organización se mostró de hecho dispuesta a colaborar de forma proactiva con la sostenibilidad del sistema, del que dijo sentirse corresponsable, y propuso una serie de medidas para reducir el déficit.

En un manifiesto hecho público hoy, pide redefinir el modelo retributivo de los profesionales, a fin de vincular una parte del sueldo a los resultados y a la calidad asistencial.

Recomienda también un cambio efectivo del modelo asistencial y profesional, y aconseja racionalizar las prestaciones en función del coste y la efectividad de los recursos y servicios sanitarios.

Por último, la OMC reclama crear un sistema de información sanitaria interoperable con todos los sistemas autonómicos de salud.