Así lo dijo el ministro durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó la sexta prórroga de los ERTE, que llega hasta el 28 de febrero de 2022, acordada con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme.

Escrivá señaló que se trabajará en estos incentivos con el objetivo de que haya “flexibilidad interna y evitar al máximo que los trabajadores tengan que salir del mercado de trabajo y estar en desempleo durante un cierto tiempo”.

El sistema de ERTE estructural que el Gobierno está negociando con los agentes sociales contemplará un modelo enfocado a determinados sectores o empresas y un modelo para crisis cíclicas en la economía, según explicó el ministro. “Estamos en los detalles”, dijo Escrivá, quien destacó que la formación tiene que ser un elemento “incluso reforzado” en este nuevo esquema.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, agregó en la rueda de prensa que los trabajos en el diálogo social están “muy avanzados” y la parte de financiación del nuevo sistema estructural “no la tenemos trabajada”.

Explicó que en cuanto se publique la reforma laboral, antes de que termine el año, las empresas acogidas a los ERTE por Covid tendrán que adaptarse al nuevo mecanismo.