Para Juan Luis Barahona, presidente de Feneval, “carece de lógica que se apliquen gravámenes diferentes sobre conceptos que se conciben como parte de un mismo programa turístico”. Y es que, mientras que el transporte de viajeros, los alojamientos y la restauración tributan con un IVA reducido del 10% (7% de IGIC), el sector de las alquiladoras lo hacen en el régimen general del 21%, lo que supone un agravio comparativo por dos frentes, el transporte y el turismo, dos actividades que se han visto gravemente afectadas con la pandemia del Covid-19 en nuestro país.

Esta reclamación histórica del sector se hace ahora más apremiante, a juicio de Feneval, tras los problemas derivados que el sector ha estado sufriendo desde el inicio de la pandemia con las restricciones de movilidad y la brutal caída de la llegada de turistas extranjeros.

En palabras de Barahona, “el impacto de la pandemia sobre el turismo ha sido tremendo. De hecho, calculamos un descenso en la facturación del 2020 de más un 73% e incluso del 90% en algunas zonas de costa y en las islas”.

Además de remarcar la importancia de un sector como el del alquiler de vehículos para el turismo, Feneval recuerda que el rent a car es uno de los principales distribuidores territoriales del gasto y, en muchas ocasiones, complementa los servicios de la red de transporte público de determinados territorios, contribuyendo a interconectar pueblos y pequeñas ciudades representando así una solución frente la ‘España vaciada’.