#VacúnaTE
No hay evidencias concluyentes de que los niños se vean menos afectados por la Covid-19 gracias a las vacunas pediátricas
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Los niños enferman de Covid-19 con menor gravedad que los adultos, en general, y se ha estudiado si las vacunas pediátricas clásicas, como la de la difteria-tétanos-tosferina o el sarampión, podrían tener un efecto protector frente al coronavirus, si bien, por el momento, no hay evidencias concluyentes al respecto.
Así se constata en una verificación realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.
A este respecto, la responsable del Grupo de trabajo de Vacunas de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), Belén Aguirrezabalaga, recordó a Maldita.es que ya se conoce que vacunas como la BCG frente a la tuberculosis “tienen efectos más allá de lo esperado y protegen frente a más gérmenes de los que inicialmente se pretende".
No obstante, si bien estos efectos protectores no específicos o heterólogos se han comprobado en grandes estudios epidemiológicos con las vacunas vivas atenuadas del sarampión y la BCG de la tuberculosis, según Ángel Hernández, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), "los mecanismos por los que esto pasa no están aclarados".
A su juicio, a día de hoy, sigue sin haber evidencias de que las vacunas pediátricas jueguen un papel "relevante" en la respuesta inmune frente al SARS-CoV-2 pues, aunque es algo que se ha investigado "bastante", hasta ahora, las investigaciones no proporcionan resultados "claros" sobre si las vacunas clásicas pueden proteger o no frente al coronavirus.
INMUNIDAD CRUZADA
En este sentido, un artículo publicado en octubre de 2020 por el profesor en el Departamento de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Pedro Antonio Reche apuntaba que los niños podrían estar protegidos frente al SARS-CoV-2 a través de la inmunidad cruzada provocada por la vacuna DTP (difteria-tétanos-tosferina).
El autor de la investigación explicó que la inmunidad cruzada se puede dar cuando dos patógenos comparten epítopos, la parte de una molécula que es reconocida por el sistema inmune, y, a través de predicciones realizadas con herramientas bioinformáticas, su estudio encontró "numerosos epítopos de reacción cruzada" entre los antígenos de la vacuna DTP y el SARS-CoV-2, en línea con la “evidencia epidemiológica” que, según el investigador hay de que la vacuna DTP protege a los niños frente al coronavirus.
No obstante, el Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría publicó un artículo en noviembre de 2020 en el que señalaba que no hay "ninguna evidencia sólida" de que las vacunas pediátricas (incluida la DTP) protejan contra la Covid-19.
En este punto, la viróloga del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Isabel Sola defendió que "no se puede afirmar con certeza” que las vacunas pediátricas “proporcionen una protección cruzada frente a SARS-CoV-2 por medio de la inmunidad celular".
Para la viróloga e investigadora de coronavirus en el CNB-CSIC Sonia Zúñiga no hay "datos sólidos a día de hoy" de que las vacunas contra otras enfermedades protejan frente a la Covid-19. "De hecho, se ha demostrado experimentalmente que, al menos a nivel de inmunidad humoral, no existen anticuerpos que den protección cruzada", espetó.
MENOS SÍNTOMAS
Zúñiga indicó, asimismo, que aún se desconocen los motivos por los que, en general, los niños sufren menos los síntomas de la Covid-19 que los adultos, algo que, precisó, ocurre "no sólo con este coronavirus, sino con otros, y tampoco pasa sólo en humanos, sino también en modelos animales".
La teoría “más plausible” según el pediatra especializado en inmunología y miembro del comité editorial de la web de la Asociación Española de Vacunología (AEV) José Antonio Navarro Alonso tiene que ver con la inmunidad innata, que es la primera respuesta del sistema inmunitario contra una sustancia extraña dañina, está presente en el cuerpo desde el nacimiento y dura toda la vida.
Por su parte, la inmunidad adaptativa se da cuando el sistema inmunitario responde a una sustancia extraña, por ejemplo tras una infección o vacunación, y en este proceso participan células inmunitarias especializadas y anticuerpos que atacan a los patógenos y previenen futuras enfermedades.
La teoría que defiende el experto sostiene que, frente a la Covid-19, los niños desarrollan una respuesta adaptativa menos robusta porque su respuesta inmune innata es más eficiente para eliminar la amenaza vírica de forma temprana e impedir que la infección avance hacia las vías respiratorias inferiores, al contrario de lo que ocurre en el caso de los adultos.
La Clínica Mayo advierte en su web de que algunos adultos enferman porque su sistema inmunitario "parece reaccionar en exceso al virus, lo que causa un daño mayor al cuerpo", pero "quizás es menos probable que esto suceda con los niños".
También existen otras hipótesis, como que los niños tienen menos receptores del virus (ACE2) en las vías respiratorias o que están expuestos a otros coronavirus de los que causan catarros comunes y eso les podría dar cierta protección, pero la ciencia ya ha descartado estas tesis en gran medida.
Para denunciar bulos como este relacionados con la desinformación de las vacunas contra la Covid-19, Maldita.es dispone de un canal de WhatsApp a través del número +34 644 229 319 para que cualquier persona pueda comprobar automáticamente casos de desinformación que llegan a través del teléfono u otras vías.
(SERVIMEDIA)
21 Sep 2021
MJR/man