Asesores de Defensa admiten errores en el modelo de compra y en priorizar los productos sobre las capacidades
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Jordi Marsal, asesor civil del director del Ceseden, y Pedro Fuster, del gabinete del secretario de Estado de Defensa, reconocieron hoy como "debilidades" el modelo de compra de armamento, con prefinanciación y sin una agencia que lo unifique, y el haber priorizado la adquisición de productos sobre el desarrollo de capacidades.
Lo hicieron en el foro de debate "La seguridad y la defensa después del 20-N", organizado por el Grupo Atenea y Fundación ONCE y donde también intervinieron la hasta ahora portavoz de Defensa del PP en el Congreso de los Diputados, Beatriz Rodríguez Salmones, el general Luis Alejandre el sociólogo Juan Díez-Nicolás y el periodista Ángel Expósito en calidad de moderador.
Marsal señaló la financiación como el principal problema de la Defensa en la actual coyuntura, y reivindicó un nuevo modelo de gestión de adquisición de recursos, que pasaría por la creación de una agencia que unifique las decisiones y trámites.
También reclamó abordar las relaciones cívico-militares, porque a su juicio "nos hemos quedado en el 23-F" y este asunto no se limita a dirimir quién manda sobre quién, sino que debe aprovechar la formación de los militares para usos civiles.
Según recordó Marsal, éste es un tema que trasciende a los sucesivos gobiernos, a los que pidió que renuncien al adanismo y den cancha a las comisiones parlamentarias del ramo porque del consenso dependerá el lugar que ocupe España en el contexto de seguridad internacional.
Dicha globalización, por otra parte, habría desautorizado cualquier planteamiento nacional al respecto, por lo que los estados tienen que definir bien cuáles son los recursos de defensa que considera irrenunciables y coordinar el resto con sus aliados.
No obstante, a diferencia de Rodríguez Salmones, quien adelantó que el PP reformará la Estrategia Española de Seguridad, este asesor gubernamental aseguró que en ella "cabe todo lo que hay que hacer", por lo que no es necesaria una nueva.
PEDRO FUSTER
Fuster coincidió en el carácter de "política de Estado" que ha de tener la defensa, porque tras las elecciones del 20 de noviembre las condiciones de seguridad de España y la necesidad de articular la estrategia nacional seguirán siendo las mismas.
Sobre la financiación, que admitió que está "infradotada", indicó que la sociedad en ningún caso consentirá un aumento del presupuesto de Defensa, por lo que será necesario gestionar mejor y buscar la creación de empleos cualificados más que la de puestos de trabajo sin más.
Además, apuntó que el modelo de prefinanciación del armamento, en que Defensa adelanta el dinero a la industria, estuvo bien cuando se implantó para alimentar los programas de compra, pero ahora se ha vuelto insostenible porque crea la "ilusión financiera" de tener más dinero del que se dispone, por lo que hay que "replantearlo" en su "totalidad".
Por lo que respecta a la dicotomía entre productos y capacidades, Fuster explicó a Servimedia que éstas últimas se refieren al aprendizaje tecnológico adquirido, más allá de las que se presuponen implícitas a las armas o los vehículos que se hayan comprado. Para solventar esta "debilidad" y llevar a cabo la "gestión del error" de no haberlo hecho antes, llamó a recuperar la capacidad técnica del Ministerio en el análisis de la situación.
(SERVIMEDIA)
27 Oct 2011
KRT/caa