Así respondió durante el Pleno del Senado a la interpelación del senador de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Alberto Catalán Higueras, quien le preguntó sobre las medidas que va a adoptar el Ejecutivo para acabar con los recibimientos, homenajes y actos de apoyo a los terroristas.

El senador de UPN denunció que, a lo largo de los últimos años, desde diferentes colectivos y asociaciones de víctimas del terrorismo se denuncia las convocatorias de enaltecimiento y recibimiento a los miembros de la banda terrorista ETA.

A juicio de Catalán, dichas convocatorias “suponen una humillación para las víctimas, generando en ellas un dolor innecesario”, ya que, subrayó, “además de padecer la muerte o mutilación de sus seres queridos, comprueban cómo se homenajea y ensalza a sus asesinos”. Este mismo fin de semana está previsto que se produzca un homenaje al etarra Henri Parot, condenado a casi 4.800 años de cárcel por 39 asesinatos, que saldrá de prisión.

Marlaska manifestó compartir con el senador de UPN que cualquier acto de homenaje, reconocimiento o apoyo que tenga como destinatario a un miembro de un grupo terrorista “constituye una ofensa hacia a las víctimas, a las instituciones, y a la democracia y sus valores”. Por tanto, dijo el titular Interior, “es una ofensa que va mucho más allá de las víctimas y las instituciones porque afecta a toda la sociedad española”.

CAMBIO LEGAL

En opinión del ministro, las víctimas “merecen una respuesta institucional basada en el rechazo de la violencia, el fanatismo y el ataque a los derechos fundamentales”, algo que recoge el artículo 61 de la ley 29/2011, así como el artículo 578 del Código Penal, pero señaló que en el citado artículo se requiere el factor del riesgo para las personas, lo que hace que muchas causas no prosperen.

A este respecto, apuntó que el Gobierno quiere incorporar un elemento sancionador en el citado artículo del Código Penal, pero de una forma acorde con la jurisprudencia de los tribunales europeos. “Vamos a terminar con los actos de enaltecimiento del terrorismo”, reiteró Marlaska, pero “no vamos a dejar ningún resquicio legal”, subrayó.

Además, Marlaska disintió de las cifras ofrecidas por el senador de UPN sobre los actos de enaltecimiento, y esgrimió el balance de Covite, que cifró en 48 los homenajes en 2017, en 63 los que se registraron en 2018 y un descenso a 20 en 2019. Durante el pasado año, pese a la pandemia, se contabilizaron 19 actos de enaltecimiento a terroristas. Por el contrario, Alberto Catalán denunció que durante 2020 se documentaron 194 actos de apoyo al terrorismo, de ellos 158 en el País Vasco y el resto en Navarra.

El Ministro de Interior acusó a los Gobiernos del PP de “vivir de las rentas” y no haber actuado en los siete años en La Moncloa. A su juicio, se aprovecharon de “la extraordinaria gestión de ministros como José Antonio Alonso, Antonio Camacho y sobre todo Alfredo Pérez Rubalcaba”, y defendió que el actual Ejecutivo recuperó las políticas de memoria publica, con iniciativas como las unidades didácticas para los centros escolares o el nuevo Centro Memorial de Víctimas del terrorismo de Vitoria-Gasteiz.