En la primera de estas intervenciones, denominada “Operación Salto Sur”, iniciada en julio de 2011, se ha detenido a nueve personas -siete marroquíes, ocho españoles, un italiano y un venezolano-. Los arrestados integraban una red dedicada al tráfico de estupefacientes entre Marruecos y Canarias.

La red trasladaba el hachís desde las costas de África hasta un punto en alta mar, donde se reunían con un ciudadano español, que recibía la droga para trasladarla en un doble fondo de su embarcación a la costa de Tenerife. Para ello empleaban normalmente puertos de recreo con la finalidad de pasar más desapercibidos, debido a la mayor afluencia de embarcaciones.

A su vez, en la “Operación Posada”, iniciada en diciembre de 2010, se ha detenido a siete personas. Esta banda se servía de un empleado de una empresa naviera de pasajeros para trasladar el hachís y la cocaína a Canarias. Esta persona realizaba frecuentes viajes entre la Península y las Islas Canarias.

Además, esta red había creado una empresa ficticia de organización de eventos musicales para introducir el hachís en Canarias. Los arrestados simulaban eventos en las distintas islas, lo que les permitía introducir grandes partidas de hachís dentro de los equipos musicales.