Así lo indicó Aragonès en una rueda de prensa después de que esta misma mañana rechazara la propuesta de Junts, ya que tres de los cuatro nombres que aportaba no forman parte del Gobierno regional.

En concreto, Junts propuso al vicepresidente del Gobierno de la Generalitat catalana, Jordi Puigneró; al secretario general y el vicepresidente de Junts, Jordi Sánchez y Jordi Turull, y la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. El único que forma parte del Gobierno de la Generalitat es Puigneró.

Aragonès explicó que por parte de ERC la delegación estará formada por él; la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el consejero de Empresa, Roger Torrent, y se mostró dispuesto a acudir a la reunión con el Gobierno central con esta propuesta si Junts no modifica su propuesta.

El mandatario autonómico aseguró que esta delegación tiene la “puerta abierta” a ampliarse con más miembros del Ejecutivo autonómico y que, cuando reciba la propuesta de Junts en esta línea la aceptará, ya que cada “voz que representa Cataluña” en esta mesa “incrementa su valor”. “Estoy convencido de que nadie desaprovechará la oportunidad de sumar su voz a reforzar la posición del Gobierno a favor de la amnistía y la autodeterminación”, dijo.

Pese a ello, explicó que lo que no pueden hacer es “continuar esperando”, por tanto, la defensa del derecho a la autodeterminación y la amnistía como solución al “conflicto político” que tiene “más apoyo” en Cataluña “no puede esperar”.

“LEGITIMIDAD”

A su vez, Aragonès insistió de nuevo en que la delegación que se reúna en esta mesa “tiene que ser de Gobierno” porque es la forma de representar “al país entero”. Al respecto, añadió que en la parte de Cataluña estarán las instituciones “del país” y no los partidos que tienen “muchos espacios de participación y de interlocución”.

Además, subrayó que la delegación tiene que ser del Ejecutivo catalán porque le da “legitimidad” al proceso de negociación y da el mensaje “claro” de no es una negociación entra partidos, sino una negociación entre “Cataluña y su Gobierno y España y su Gobierno”, es decir, “entre miembros del Gobierno”.

También comentó que no se trata de un “veto” a nombres ni de personas concretas, sino que es una cuestión de “confianza” en los acuerdos que son “claros”. Por ello, pidió la “máxima lealtad a todos”, porque se trata de “lealtad” al presidente como máxima institución del Gobierno catalán, del “autogobierno de nuestro país”.

Al respecto, recordó que el acuerdo de Gobierno entre Junts y ERC decía que, pese a las posiciones sobre la mesa de diálogo “fuesen las que fuesen”, se trabajaría con la “máxima lealtad y rigor”. Por este motivo, destacó que está en condiciones de plantear que esto “sea así”. “Tenemos una oportunidad y como presiente de la Generalitat no la pienso desaprovechar”, añadió.

MESA DE DIÁLOGO

Durante su intervención, Aragonès explicó previamente a la mesa de diálogo mantendrá una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que tienen que “entrar en muchas cuestiones” y luego se encontrarán con sus delegaciones para “continuar el trabajo” en este “inicio del proceso de negociación”.

A su vez, afirmó que mañana la mesa de diálogo se celebrará y tendrá lugar con los miembros de la parte catalana y con los miembros que finalmente el Gobierno central crea que deben acudir a esta reunión.

La delegación del Gobierno central, hasta la fecha, estará formada por Sánchez, y los ministros de Trabajo, Yolanda Díaz; de la Presidencia, Félix Bolaños; de Política Territorial, Isabel Rodríguez; de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; de Transportes, Movilidad Urbana y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y de Universidades, Manuel Castells.

Aragonès explicó que han conseguido que Sánchez se reúna para negociar y resolver el “conflicto político”, al tiempo que hizo hincapié en que no piensa permitir que se “pierda” esta “oportunidad histórica”. También celebró que un Gobierno del Estado admite “por primera vez” la existencia de un “conflicto político”, viene a dialogar y negociar, por ello, los “éxitos colectivos del país no se pueden malmeter”.