Salud
La lucha mundial contra el sida, la malaria y la tuberculosis retrocede por primera vez en 20 años por la pandemia
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La lucha mundial contra el sida, la tuberculosis y la malaria retrocede por primera vez en 20 años a consecuencia de la pandemia de la Covid-19.
Así se recoge en el informe anual del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, La Tuberculosis y la Malaria publicado este miércoles, que revela como “sus resultados programáticos clave” empeoran por primera vez desde su creación hace 20 años.
Según el informe, en 2019 se produjo un descenso significativo en los servicios de prevención y pruebas del Vih para las poblaciones clave y vulnerables (niñas y mujeres adolescentes, hombres que mantienen relaciones con otros hombres, población trans, personas encarceladas y usuarios de drogas). También disminuyó un 11% el número de personas a las que llegaron los programas y servicios de prevención del VIH frente al año anterior, descenso que fue del 12% para los más jóvenes.
El número de madres en tratamiento para prevenir la transmisión del Vih a sus bebés cayó un 4,5%, agregó.
En general, las pruebas de diagnóstico del Vih descendieron un 22%, lo que supone un retraso en el inicio del tratamiento del sida en la mayoría de los países.
El dato positivo se encuentra en los 21,9 millones de pacientes que recibieron tratamientos antirretrovirales contra esta infección, un 8,8% más que en 2019.
En 2020, el número de personas tratadas contra la tuberculosis resistente a los medicamentos se redujo un 19% en los países donde invierte el Fondo Mundial.
El informe reveló también que los pacientes tratados contra la tuberculosis extremadamente resistente registraron una caída aún mayor, del 37%, y que el número de personas con Vih y con tuberculosis bajo tratamiento se redujo en un 16%.
El número total de pacientes que recibieron tratamiento contra la tuberculosis gracias a este fondo ascendió a 4,7 millones, y 194.000 niños en contacto con personas infectadas se beneficiaron de terapias preventivas.
LA MALARIA, ESTABLE
En cambio, las intervenciones para combatir la malaria parecen haberse visto menos afectadas por la Covid-19, señala el Fondo Mundial.
Gracias a las medidas de adaptación de los trabajadores sanitarios, las actividades de prevención de la malaria pudieron estabilizarse e incluso aumentar en comparación con 2019.
En 2020 se distribuyeron 188 millones de mosquiteras para proteger a las familias de la malaria, lo que supone un aumento del 17% con respecto al año anterior.
También subió un 3% el número de estructuras interiores fumigadas con insecticida, aunque las pruebas diagnósticas de malaria cayeron un 4,3%.
En 2020, el fondo Mundial desembolsó 4.200 millones de dólares contra la tuberculosis, el sida y la malaria, y aprobó una inversión extra de 980 millones a fin de adaptar su estrategia a las limitaciones impuestas por la Covid-19.
En lo que va de 2021,el fondo ha aprobado 3.300 millones de dólares para 100 países, a fin de adaptar sus programas de prevención de dichas enfermedades, garantizar pruebas diagnósticas y medicamentos a los trabajadores de primera línea y reforzar los sistemas de salud frente a la Covid-19.
(SERVIMEDIA)
08 Sep 2021
AGQ/man