Según los datos del Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales (Ccnif), se desplegaron cuatro aviones anfibios de gran capacidad (6.000 litros), un avión anfibio de capacidad media (3.000 litros), un helicóptero pesado con una capacidad de 4.500 litros y un avión de Coordinación y Observación (ACO). Igualmente, intervinieron dos brigadas de refuerzo contra incendios forestales (BRIF), dedicadas a la vigilancia de las poblaciones cercanas. Asimismo, el Ministerio resaltó que sus brigadas se desplazaron a la zona en cuatro helicópteros con una capacidad de 1.200 litros.

Según explica el Ministerio en una nota, los dos incendios de Lugose declararon ayer lunes. El primero de ellos fue perimetrado a media mañana y poco después se desencadenó un segundo, que se originó en una zona muy próxima y de difícil acceso. Debido a ello, la Xunta pidió al Ministerio que se trasladasen los medios al segundo foco.

A la dificultad de la orografía se sumaron unas condiciones meteorológicas muy desfavorables con fuertes vientos y elevadas temperaturas, que hicieron que el fuego alcanzara una gran extensión de terreno, saltando el río Sil hacia el norte y afectando al entorno de varias poblaciones.

“Las duras condiciones a las que se enfrentan los equipos han dificultado los trabajos de extinción”, aseguró el Ministerio y destacó “el buen trabajo realizado por todo el personal implicado en el incendio, tanto de la Xunta como del Miteco”.