Así lo anunció la Fundación QSDglobal en un comunicado en el que precisó que la colaboración ciudadana continúa siendo, junto con la investigación policial, una “clave fundamental” para despejar la “incógnita” e hizo hincapié en la aparición reciente de un posible testigo del rapto de los hermanos Orrit.
“Su testimonio ha hecho que toda la familia recobre fuerzas y esperanzas y pida ahora con vehemencia que le sea tomada declaración en sede judicial a este testigo”, agregó la organización, al tiempo que señaló que, aunque los delitos prescriban, la familia tiene derecho a seguir buscando y conocer que pasó con Isidre y Dolors, tal y como defiende su hermana Carmen.
La fundación puntualizó que la desaparición de estos hermanos pudo ser forzada y aseguró que, desde que la policía comunicó a la madre su ausencia, se han sucedido sin éxito las búsquedas y la familia ha recurrido a detectives privados, abogados, criminólogos o medios de comunicación para encontrar una respuesta.