Agricultura

El Gobierno aprueba la norma de calidad y trazabilidad del aceite de oliva

- Lanzará un código de buenas prácticas para prestigiar el aceite de oliva virgen extra

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno ha aprobado este martes la norma de calidad y trazabilidad del aceite de oliva y del orujo de oliva para poner en valor el producto y situarlo "como el de mayor calidad a nivel mundial y con las máximas garantías en todo el proceso de elaboración".

"Era una demanda del sector", que lleva años reivindicando una actualización de una regulación que se remonta a 1983 y "viene a realzar el valor de nuestro producto agroalimentario icónico y de la dieta mediterránea", explicó la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la normativa.

La regulación "viene a modernizar la competitividad del producto en el contexto internacional y a dar respuesta a algo muy sensible a la seguridad de consumidor a la hora de acceder al aceite", agregó la ministra, subrayando que ayudará a "prestigiar" el producto de cara a los consumidores.

El decreto recoge una serie de requisitos sobre trazabilidad, elaboración y envasado del producto final que permitirán situar al aceite de oliva español "como el de mayor calidad a nivel mundial", según detalló a su vez el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

A tal efecto, el Ministerio liderado por Luis Planas pondrá a disposición de operadores y autoridades de control un sistema informático para notificar, obligatoriamente y de forma previa, cualquier movimiento que afecte al aceite de oliva.

Además, se creará un Código de Buenas Prácticas para reforzar la imagen del aceite de oliva virgen extra o AOVE y prestigiar este producto ante el consumidor.

España es el principal elaborador y exportador de aceite de oliva del mundo, con más de 2,75 millones de hectáreas de olivar, que suponen el 15,1% de las tierras de cultivo y el 10,1% de la superficie agraria útil. Se cultiva en 15 de las 17 comunidades autónomas por más de 350.000 agricultores, siendo además el tercer producto agroalimentario más exportado del país, con ventas exteriores en más de 150 países y por más de 2.800 millones de euros anuales.

En el ejercicio de transparencia y para evitar confusiones entre los consumidores, se restringirá el uso de los términos “virgen” y “virgen extra” únicamente para el aceite de oliva, sin poder utilizarse en otras grasas vegetales en el mercado español.

Además, se refuerza la prohibición de mezclar aceite de oliva con otros aceites y se prohibirá que aquellos alimentos que llevan en su composición aceite de oliva puedan destacarlo en la denominación de venta, aunque sí deberán incluirlo en la lista de ingredientes, con el objetivo final de "evitar engaños al consumidor". Esta prohibición significa que, por ejemplo, los aliños o condimentos con base de aceite de oliva no podrán utilizar las menciones “aceite de oliva u orujo de oliva” en su denominación comercial.

NO SE PODRÁ MEZCLAR

Para garantizar un producto de máxima calidad se prohíbe además en España la práctica conocida como ‘refrescado’ consistente en mezclar aceites de oliva vírgenes de la campaña en curso con otros de campañas precedentes para mejorar las características del producto más antiguo y que estaba permitida en la normativa de hace 40 años.

"El sector demandaba esta actualización normativa en aras de una leal competencia entre todos los operadores", explicó el Ministerio, señalando que ahora el sector contará con un plan nacional específico de control de trazabilidad, coordinado por el Ministerio y gestionado por las autoridades competentes de las comunidades autónomas.

Para reforzar la máxima transparencia y en favor de las garantías al consumidor la nueva normativa también refuerza la divulgación con la publicación de informes de resultados de los controles de conformidad y de trazabilidad del producto, accesibles para los consumidores.

Además, por vez primera se obligará a llevar un sistema de trazabilidad estandarizado, muy exigente, que exigirá que los movimientos de aceite vayan amparados por documentos de acompañamiento para su mayor control. Se trata de un régimen de control inédito, "que no existe en ningún otro país del mundo" y "coloca a España en cabeza de las exigencias de calidad del aceite de oliva", según el Ministerio.

Para llevar la trazabilidad, el Ministerio pondrá a disposición del sector y autoridades de control un sistema informático para realizar la notificación previa y obligatoria de cualquier movimiento que afecte al producto.

En cuanto al Código de Buenas Prácticas para promover la imagen del aceite de oliva virgen extra (AOVE), se tratará de una herramienta de adhesión voluntaria, consensuada entre los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y el de Consumo, junto a las asociaciones representativas del sector productor, de la industria, de la distribución y de los consumidores. El Código adoptará medidas específicas en materia de envasado y presentación del producto para que sea fácilmente identificable.

(SERVIMEDIA)
31 Ago 2021
ECR/JRN/clc