Según informó World Vision, los menores afganos “están al borde de la hambruna porque no hay suficiente comida y la financiación para la ayuda humanitaria no está llegando”, una situación ante la cual llamó a la comunidad internacional a dar “prioridad absoluta” a la supervivencia de la infancia en Afganistán.

Este colectivo explicó que aproximadamente 2,7 millones de personas -la mitad de ellas menores- se están enfrentando al hambre en Afganistán, lo que le sirvió para deplorar que el Plan de Respuesta Humanitaria para ese país únicamente cuente con el 39% de los fondos requeridos.

Por ello, la directora de World Vision en Afganistán, Asuntha Charles, manifestó que “la financiación debe ser suministrada con urgencia para que las agencias de ayuda puedan volver a trabajar y abordar la situación humanitaria que empeora continuamente en Afganistán”.

World Vision consideró “esencial” para paliar la situación “coordinar y establecer una ruta para que los trabajadores humanitarios puedan acceder y proteger a los niños y niñas más vulnerables de manera segura”.

En ese sentido, la organización reanudará sus operaciones en Afganistán cuando haya un acuerdo para “garantizar un acceso seguro a los programas, especialmente garantías para la seguridad de las trabajadoras humanitarias”.