Así lo confirmó el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, en una entrevista en Servimedia, donde recordó que “de cualquier restricción de tráfico que se haga en la ciudad de Madrid, los vehículos con tarjetas de personas con movilidad reducida estarán eximidos”.

Por tanto, las restricciones que entrarán en vigor a partir de septiembre con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Plaza Elíptica o de Distrito Centro, el extinto Madrid Central, no afectarán a las personas con movilidad reducida.

Cabe recordar que la nueva Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid restringirá el paso a los vehículos más contaminantes por Plaza Elíptica y 20 calles aledañas, además de por la almendra central de la capital a partir de septiembre, una restricción que no afectará a las personas con movilidad reducida.

Sucederá lo mismo con las restricciones al tráfico que se llevarán a cabo los próximos años con la prohibición de circulación en el interior de la M-30 a partir del año que viene a los vehículos A y por la M-30 a partir del año 2023, y que se irá ampliando al resto de la capital hasta 2025 para los coches más contaminantes.

Además, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad apuntó que quienes dispongan de dicha tarjeta podrán seguir aparcando de manera gratuita en las zonas con Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y las plazas de carga y descarga.

DISCAPACIDAD EN LA ORDENANZA

Preguntado por la Ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada recientemente por el Consistorio madrileño, Carabante comentó que las personas con discapacidad “lo que tenían eran alegaciones o peticiones en relación con el aparcamiento de los patinetes, bicicletas y motos, porque impiden o dificultan la movilidad en las aceras”.

Por ello, “hemos aceptado varias enmiendas de Cermi en relación con el estacionamiento de esos vehículos, con lo que no podrán estacionar a determinados metros de una parada de autobús, de pasos de peatones, semáforos o contendores”.

Explicó que uno de los principios esenciales de la ordenanza es bajar este tipo de vehículos a la calzada “para poder limpiar y dejar con libre tránsito las aceras, porque las personas mayores o con movilidad reducida no podían transitar, sobre todo por el distrito Centro”.

Sobre este asunto, dijo que, con la nueva ordenanza, “queremos que, con carácter general, estacionen en la calzada”. Por ello, “vamos a llevar a cabo la instalación de aparcamientos específicos para patinetes y bicicletas en la calzada y solo se podrá estacionar de manera muy excepcional en la acera manteniendo ciertas distancias”.

Carabante destacó que desde el Consistorio madrileño “hay una vocación de cumplimiento de la normativa en relación a la accesibilidad” y recordó que el Ayuntamiento tiene una Oficina de Accesibilidad que “lo que hace es verificar que todas las iniciativas cumplen todas las disposiciones legales y normativas de accesibilidad en todos los proyectos que se hacen en la ciudad”.

Además, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad comentó que una de las quejas que presentan los colectivos de la discapacidad es sobre los alcorques que se encuentran vacíos. Por ello, “vamos a llevar una plantación en aquellos donde es posible y tapar aquellos que perjudican la movilidad de las personas porque están cerca de un paso de peatones o de una parada de autobús y, por tanto, les impide la movilidad”.