Así lo indicó en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, donde pidió su dimisión tras el nuevo auto de la justicia que mantiene la paralización de la repatriación los menores que llegaron a Ceuta en mayo porque la situación en la ciudad no puede justiciar el “incumplimiento de las disposiciones legales”, que en este caso no contienen “excepciones y no se han acatado”.

Para Gamarra, esta es “una gota más que colma el vaso” del “pisoteo de los derechos de los fundamentales de los españoles”. A su juicio, Marlaska es un ministro que sigue en su puesto “porque Sánchez no ha encontrado a nadie que quiera ser ministro del Interior en su Gobierno”.

En este sentido, señaló que Marlaska se cree que está “por encima de las leyes” y “nadie en este país lo está”. Independientemente de que su partido pida su comparecencia para dar explicaciones en el Congreso, Gamarra insistió en que no puede estar “ni un minuto más” al frente del Ministerio del Interior.

DEVOLUCIÓN MENORES

Asimismo, en relación con la devolución de los menores no acompañados llegados a Ceuta procedentes de Marruecos, Gamarra criticó que Marlaska “no ha cumplido ninguno” de los trámites preceptivos para llevar a cabo esa devolución. Según su partido, hay que hacer las cosas “bien”, es decir, llevar a cabo las devoluciones dando garantías en todos esos procedimientos y garantizando todos los derechos que tienen esos menores.

En relación con la reunión que mantendrán este miércoles el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Ceuta, Juan Vivas, Gamarra esperó que Sánchez “aprenda mucho” de él porque lleva durante los últimos meses “al pie del cañón” y porque es la demostración de “un buen gobernante”. “En este país harían falta muchos Juan Vivas”, añadió.

Asimismo, pidió a Sánchez que defienda Ceuta y Melilla porque “son España”, en concreto, deseó que lo aprenda hoy escuchando a Vivas y “que no lo olvide”.

Para acabar, explicó que, que Vivas y el PP compartan que la “mejor” solución para todos esos menores sea la vuelta a sus entornos familiares no significa que eso tenga que hacerse “pisoteando sus derechos fundamentales”. “Pedimos que se hagan con garantías”, concluyó.