El líder sindicalista reclamó un aumento del SMI para que “las personas con menos recursos” hagan frente “a la subida de los precios energéticos y de los bienes y servicios esenciales que encadenan más de seis años de crecimiento”.

Su demanda tiene lugar después de que el INE confirmase este viernes que el IPC subió en julio un 2,9% interanual, una tasa que supone dos décimas más que la de junio y la más alta desde febrero de 2017.

Álvarez subrayó, además, que “deben acordarse subidas salariales en otros ámbitos”, y señaló, como ejemplo, lo “necesario” que resulta “abordar la negociación del quinto acuerdo para el empleo y la negociación colectiva” para lograr que “las subidas se ajusten a las circunstancias de cada sector y empresa”.

El líder de UGT avisó de que “el encarecimiento de los precios pueden dejar a muchas familias en situación de vulnerabilidad o agravar su situación”, por lo que consideró muy importante “establecer una política fiscal adecuada, reforzar la protección social y asegurarnos de que la recuperación económica no deja a nadie atrás”.