Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, a su llegada, las ministras fueron recibidas por el jefe interino de la base aérea, coronel Ignacio Asensi, y por el jefe del BIEM IV, teniente coronel Manuel Montero, que explicó las capacidades y misión de la unidad, integrada por 448 militares.

También detallaron los incendios en los que trabajó la UME este año, con especial hincapié en los dos grandes de Navarra (Bera de Bidasoa en febrero) y el último de Santa Coloma de Queralt (Tarragona), en colaboración estrecha con los bomberos y protección civil de sendas comunidades autónomas.

En el incendio de Queralt, que desplegó a 227 efectivos y 71 vehículos, se evitó una catástrofe en las poblaciones cercanas al detectarse pronto la formación de un pirocúmulo, un fenómeno que se produce en algunos incendios y que consiste en la formación de una nube generada por las corrientes de aire ascendente llenas de vapor de agua y partículas creadas por el fuego.

Más tarde, Robles se trasladó al destacamento del Grupo 43 de las Fuerzas Aéreas, que forma parte del despliegue del Ejército del Aire para intervenir rápidamente en cualquier incendio del territorio nacional durante la campaña de verano.

El 43 Grupo opera los hidroaviones Canadair 215T, que cumplen 50 años de servicio, y su versión más moderna 415. El hidroavión CL215T-25, y su tripulación de 11 personas, participó desde Zaragoza en media docena de incendios en la campaña 2021.

De junio a octubre, cuando se concentra el mayor número de incendios, el 43 Grupo tiene destacamentos desplegados también en Mallorca, Málaga, Badajoz, Salamanca y Santiago de Compostela.

Cerca de 3.000 militares contribuyen a la Lucha Contra Incendios Forestales (1.400 efectivos en labores de extinción y 1.500 en apoyo logístico), en la campaña de verano que comenzó el 15 de junio y se prolongará hasta el 31 de octubre. Concretamente, para la UME, la lucha contra los incendios forestales supone el 70% de sus actuaciones.