En una nota de prensa, Hacienda resaltó que “la evolución hasta junio muestra que el déficit del Estado continúa la senda descendente iniciada a partir del mes de abril respecto al mismo periodo del año anterior como consecuencia de la reactivación económica por el avance del proceso de vacunación”.
En concreto, hasta junio se produjo un incremento de los ingresos no financieros del 15%, frente a la caída de los gastos en un 0,1% de los gastos.
Por el lado de los ingresos, que ascendieron a 94.341 millones, crecieron un 15% respecto al mismo periodo de 2020. Los impuestos, por importe de 80.611 millones crecieron un 20,6% respecto a junio de 2020.
Los ingresos de los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 14,7%, de los cuales, los ingresos por IVA crecieron un 16,8%, mientras que los ingresos de los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecieron un 33,3% debido al IRPF, que creció un 31,5% y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que aumentó un 42,1%. Por su parte, los impuestos sobre el capital se incrementaron un 292,9%, respecto al mismo periodo del año anterior, y los ingresos de las cotizaciones sociales descendieron ligeramente, en un 2%.
Por su parte, las rentas de la propiedad disminuyeron un 6,9% respecto a 2020, como consecuencia del menor ingreso a cuenta de los dividendos del Banco de España y del descenso del 12,3% de los ingresos por intereses.
Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios crecieron un 39,8% hasta los 847 millones, y los otros recursos no financieros, aumentaron un 4,2% descontada en 2020 la reversión mencionada.

GASTOS

En cuanto a los gastos, hasta mayo se situaron en 130.006 millones, cifra inferior en un 0,1% a la registrada en la primera mitad de 2020. La partida de mayor volumen, que fueron las transferencias entre administraciones públicas, ascendió a finales de junio a 81.432 millones, en niveles muy similares a los de 2020, destacando las transferencias corrientes a las comunidades autónomas, que se incrementaron un 2,8%, es decir, 1.202 millones más, hasta alcanzar los 44.828 millones.

Hacienda resaltó que el importe de los gastos del Estado relacionados con la pandemia ha sido de 5.351 millones, de los cuales 4.791 millones son transferencias a las comunidades autónomas y 559 millones es el gasto en los consumos intermedios, que se corresponde casi en su totalidad las vacunas.
Por su parte, la remuneración de asalariados crece un 4%, ascendiendo a 9.878 millones, e incorporando la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente a un incremento salarial del 2% en 2020.
Además, los intereses devengados crecieron un 3,2% hasta situarse en 11.627 millones, mientras que la cooperación internacional corriente aumentó en un 16,1%, y las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentaron un 3,8%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones de Clases Pasivas para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior.
A su vez, entre las partidas de gasto que aumentaron destaca el incremento de la rúbrica recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB del 11,3% (675 millones), hasta situarse en 6.652 millones. En cuanto al resto de las rúbricas, cabe señalar el descenso de los consumos intermedios en un 10,1%, hasta los 2.639 millones, debido a los menores gastos asociados a la pandemia de la Covid-19. Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que descendió un 49,5% por la operación de reversión de la AP4 y AP7 en 2020.
DÉFICIT CONJUNTO
Por otro lado, hasta mayo de 2021, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, se situó en 36.074 millones, equivalente al 2,98% del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit sigue manteniéndose en el 2,98% del PIB.
El déficit de la Administración Central ascendió a 31.365 millones a finales de mayo de 2021, el 2,59% del PIB.
En cuanto a las comunidades autónomas, registraron un déficit conjunto hasta mayo de 1.738 millones, lo que equivale al 0,14% del PIB. Este resultado obedece a un incremento de los gastos del 5,1%, frente al crecimiento del 5,6% de los ingresos.
En lo que respecta a los Fondos de la Seguridad Social, hasta mayo de 2021 registraron un déficit de 2.971 millones, el 0,25% del PIB, frente al 1,33% del mismo periodo del año anterior. En términos absolutos, el déficit se situó en 2.971 millones, lo que supone un descenso del 80% respecto a los 14.868 millones registrados en los primeros cinco meses de 2020. Este mejor comportamiento es consecuencia de un incremento de los ingresos del 9,1% -destacando el buen comportamiento de las cotizaciones- frente al descenso de los gastos en un 6,4%.
El Sistema de Seguridad Social registró hasta mayo de 2021 un déficit de 1.726 millones, lo que supone una reducción del 68,7%. El incremento del gasto en pensiones, fundamentalmente, motivó el alza del gasto total en un 0,1%, mientras los ingresos aumentaron un 6,4%, tanto por el incremento de las transferencias recibidas del Estado como por el crecimiento de los ingresos por cotizaciones sociales en un 4%.
Al igual que en meses anteriores, destacaron los datos registrados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que obtuvo un déficit de 1.253 millones, inferior en un 86,7% al del año anterior. Este descenso del déficit se debe fundamentalmente a las menores prestaciones por desempleo vinculadas a los ERTE, que se redujeron en un 60,5%, lo que supone 4.820 millones menos. El número de beneficiarios de las prestaciones de desempleo a finales de mayo, se redujo un 58,2% respecto a la cifra de 2020.