De este modo, Gómez zanjó la polémica desatada hace unas semanas al trascender públicamente los nombres de los que habían de ser algunos directivos, lo que fue contestado por colectivos de periodistas que exigieron cumplir la nueva normativa que obliga a concursar en oposición para obtener una plaza.

En la sesión de control al Govern en el Parlament balear, el diputado socialista Cosme Bonet deseó arrancar del conseller una garantía de que eso será así finalmente, a lo que éste contestó que "para resolver un conflicto tiene que estar generado el conflicto, y yo no lo veo".

En todo caso, garantizó que "todos los cargos directivos que se incorporen lo harán escrupulosamente de acuerdo con la ley del sector público instrumental, y eso es lo que va a suceder".

Entre medias, cruce de acusaciones, de una parte, Cosme Bonet, quien tachó de "irregular" que, aunque provisionalmente, el propio consejero sea actualmente el responsable máximo del ente público y, por otra, de Antonio Gómez, quien afirmó que los "problemas de hoy" se derivan de Antoni Martorell, el ex director general nombrado por el anterior gobierno de izquierdas.