El secretario iberoamericano lamenta la lentitud de la UE en "la auténtica fase política de la crisis"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, recriminó hoy a la UE en el Fórum Europa sus "discrepancias" y su "lentitud" precisamente en lo que es "la auténtica fase política de la crisis", en la que hace falta "que los mensajes políticos sean rápidos y claros para no crear desconfianza".

Iglesias esbozó este análisis en su intervención en el foro informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum. Reconoció que se trata de una crisis económica "muy seria", que además tiene la particularidad de la asimetría entre países y zonas, pero señaló el peligro de que en la forma de afrontarla existan "dos ópticas enfrentadas": una que impulse el crecimiento y otra que priorice la reducción de la deuda.

Desde su experiencia de las crisis iberoamericanas en los años 80, Iglesias pareció defender que Grecia no pague su deuda, puesto que calificó de "años perdidos" el periodo 1982-1990. "Hasta que nos dimos cuenta de que la deuda era impagable, los mercados lo entendieron y salimos adelante", manifestó.

Así, considera que "el tema griego se podría haber resuelto mucho tiempo atrás evitando grandes costes", y que el coste de apoyar a los países pobres siempre será menor que la desintegración de la UE y la reducción de sus Estados a "agentes marginales" en la economía mundial.

CRISIS FINANCIERA

Respecto a la crisis del sistema financiero, opinó que debería haberse hecho en la UE lo mismo que en Estados Unidos, y en cambio desaconsejó como "muy peligroso" devaluar los títulos de deuda bancaria. "Si los bancos requieren capitalización, tendrán que hacer el esfuerzo ellos mismos", conminó.

En todo caso, advirtió de que "es importante que se den señales claras y rápidas", porque "los mercados se alteran en seguida" y en ese contexto "medran las corrientes especulativas ante la ausencia de puntos de referencia claros".

Iglesias criticó también que no se haya hecho gran cosa para corregir algunos desequilibrios entre divisas o entre países con déficit y superávit; según dijo, el G-20 lleva ya acumuladas "algunas decepciones".

Tal y como él lo ve, "va a llevar muchos años reequilibrar la economía" y "va a haber grandes costes", en un proceso que será más largo de lo que se preveía cuando empezó y donde "el puerto de llegada no va a ser el puerto de partida".

El secretario general iberoamericano prevé una nueva economía basada en el conocimiento que, a su vez, generará "una nueva sociedad de clases medias que no va a ser fácil de manejar". Tampoco lo será, a nivel mundial, el multipolarismo, siempre más impredecible que el bipolarismo.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2011
KRT/caa