El TSJC hace esta petición en en Memoria de 2020, en la que se constata que el recelo de los jueces a permanecer en Cataluña se mantiene una vez pasadas las tensiones del 'procés' y tras ser condenados sus principales responsables por el Tribunal Supremo a finales de 2019.

La Memoria recoge que “el movimiento de jueces y magistrados desde y hacia Cataluña no arroja cambios significativos”, ya que el pasado año pidieron ir a esta comunidad sólo 7 profesionales, mientras que otros 37 concursaron para ir a otras partes de España. Esto supone que en 2020 se mantuvo “la tendencia de años anteriores, claramente deficitaria” para la planta judicial catalana.

Además, 56 jueces obtuvieron primer destino en Cataluña, la práctica totalidad de los jueces de la 69 promoción de Escuela Judicial. A estos movimientos se añaden las bajas producidas en 2020 por razón de jubilación (9), por pasar a la situación administrativa de servicios especiales (1) o por defunción (3).

MUCHAS VACANTES

La TSJC también apunta que sigue siendo “muy relevante” la cifra de plazas judiciales vacantes, que se mantienen e incrementan respecto del año previo (72), alcanzando a final de año las 78 vacantes sobre una planta de 837 plazas orgánicas.

A lo anterior se suman las vacantes relacionadas con licencias por maternidad y cuidado de hijos (6), por enfermedad (25), o por desempeñar sus titulares comisiones de servicio en otros órganos (24). Esto ha obligado a cubrir esta ausencia con jueces sustitutos y magistrados suplentes hasta un total de 110 de esas plazas a 31 de diciembre de 2019, de manera que los puestos restantes han sido cubiertos mediante la adscripción de jueces de Adscripción Territorial o jueces en expectativa de destino o mediante sustituciones internas.

Por este motivo, el TSJ apunta que su Sala de Gobierno “ha venido reclamando la introducción de algún tipo de incentivo para favorecer la permanencia de los jueces y magistrados en destinos en Cataluña”.