Los presidentes de Renfe y de Alstom España y Portugal, Isaías Táboas y Leopoldo Maestu, respectivamente, han firmado hoy el contrato para la compra de los trenes que tendrán un 20% más de capacidad que los actuales Civia y medirán 100 metros de longitud, indicó la operadora.

La capacidad de los trenes (900 plazas cada uno) y “un avanzado diseño con 12 puertas por lado y amplios vestíbulos” minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros, aseguró la compañía.

Los nuevos trenes serán destinados a servicio en los grandes núcleos de Cercanías y serán totalmente accesibles para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión wifi y zonas para bicicletas y carritos infantiles, detalló Renfe.

La fabricación de los trenes creará unos 500 empleos directos y otros 1.000 indirectos, según los cálculos de Renfe, que afirmó que esta adjudicación, aprobada por el Consejo de Administración de Renfe el pasado mes de marzo, es “la mayor en la historia del ferrocarril en España”.

El contrato también incluye las “piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y sus utillajes, y el mantenimiento durante 15 años de 56 trenes”, resaltó Renfe.

La compra forma parte del “Plan para la Renovación de la flota de Cercanías y Media Distancia, para garantizar la calidad y mejora de los Servicios Públicos” que Renfe puso en marcha en 2019 a través del cual se renovarán el 50% de los trenes de Cercanías y Media Distancia, indicó la operadora.

La compañía resaltó que el objetivo es reducir la edad media del parque ferroviario, especialmente de Cercanías y Regionales, ya que estos “cuentan con trenes que, en algunos casos, superan los 30 años de antigüedad y acumulan el 80% del servicio público de Renfe”.