En el acto de clausura del congreso del PP de Galicia que le reeligió como presidente de la formación política en esa comunidad autónoma con una amplia mayoría, más del 98 por ciento de los votos, dijo que el Gobierno no tiene proyecto y se somete al capricho de los independentistas.

Por ello, señaló que para hacer frente al Ejecutivo hay que buscar la respuesta “más allá de las frases vacías" y más allá de los independentistas. “La gente necesita soluciones y no problemas”, manifestó Feijóo, que pidió que el PP no caiga en la trampa de “convertir la política en una jungla” porque “estaremos en el precipicio si no lo hacemos”.

El presidente de la Xunta comenzó su intervención haciendo alusión a la pandemia para pedir “un último esfuerzo” a los jóvenes para superarla y criticó la gestión que ha hecho el Gobierno central de la crisis sanitaria.

Feijóo tuvo un recuerdo para todos los gallegos que sufren con especial virulencia la pandemia, para los sanitarios y para los que pasan por dificultades económicas y sociales, a los que garantizó que su partido seguirá junto a ellos.

“Queremos vivir con libertades pero lo más importante es que queremos vivir”, añadió el presidente de la Xunta que dijo que seguirán actuando “con responsabilidad”, en contraposición al Gobierno central, al que criticó por decir que todo “estaba solucionado” y después llegó la segunda ola y sucesivas.

Tuvo palabras de agradecimiento para el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que intervino antes que él, del que afirmó que “nunca falló a Galicia y Galicia nunca va a fallar a Rajoy, es una cuestión de coherencia”.

También para el líder del PP, Pablo Casado, de quien dijo que es quien mejor puede defender los intereses de España desde la Presidencia del Gobierno, a donde llegará, vaticinó, tras realizar el Camino de Santiago porque “es un peregrino”.

En clave autonómica criticó las deficiencias que arrastra Galicia en materia de infraestructuras y citó en concreto el AVE y las carreteras, responsabilizando de ello al Gobierno central y al PSOE. Y al BNG le acusó de seguir la senda separatista de los independentistas catalanes y vasco.