En una pregunta previa sobre el apoyo recibido del presidente del Gobierno desde que la Operación Campeón se conoció públicamente, Blanco dijo que recibe ese respaldo “todo los días” y es receptor de “mensajes de ánimo y apoyo” de José Luis Rodríguez Zapatero desde que “comenzamos a trabajar juntos, a principios del año 2000”.

Sobre el rechazo de su comparecencia ante la Diputación Permanente del Congreso, Blanco dijo que la Mesa “tomó una decisión” de acuerdo “a los antecedentes que había” y que fueron esgrimidos en su momento por el PP para impedir comparencias relacionadas con el envío de tropas españolas a Iraq o los atentados del 11 de marzo.

Implicitamente, descartó una posible comparecencia a petición propia y pidió que se distinga entre “hechos y falsedades”. “Los hechos ciertos, objetivos e indiscutibles, son que el Gobierno no ha concedido una sola ayuda a la empresa de esa persona”, aseguró.

Luego “están las falsedades que ha dicho un presunto delincuente que ha sido encarcelado por falsedad y fraude” y contra eso “estoy dando los pasos para conocer la fuente de esas difamaciones y he pedido el levantamiento parcial del secreto de sumario” para emprender después las “acciones civiles y penales” precisas para lograr que “caiga todo el peso de la ley sobre quien me ha calumniado”.

Entre tando, anunció Blanco, “no estoy dispuesto, ni hoy ni en el futuro, a estar desmintiendo a diario una cadena de falsedades”, que deberán ser dirimidas por la justicia.

Preguntado por si ha hecho exámen de conciencia sobre su actuación política o sobre sus declaraciones a cerca de algunos imputados del PP dijo: “Yo soy creyente y el exámen de conciencia lo hago todos los días, pero no tengo nada de lo que arrepentirme”.