Ésta es la conclusión principal de un estudio realizado por el Intras (Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial) de la Universidad de Valencia y presentado este jueves en el Foro Seguridad Vial 2021-2030.

En ese webinar participaron Mar Cogollos, directora general de Aesleme (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal); Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, y Ignacio Lijarcio, investigador de seguridad vial en esta institución educativa.

El estudio, titulado 'El futuro de la formación de conductores ¿presencial u online? Opinión de profesionales de formación y población española', se basa en dos cuestionarios realizados a 1.200 personas de 18 a 65 años y a 152 profesionales de enseñanza.

El 50% de las personas encuestadas de la población general afirma que el sistema presencial para la formación de conductores es mucho más adecuado, mientras que un 9,3% defiende principalmente el método online. Esos porcentajes son del 53,2% y un 15,2%, respectivamente, entre los profesores.

La mayoría de los encuestados prefiere la formación presencial porque afirman sentirse más seguros con un profesor en el aula para aprender el manejo de vehículos, conocer primeros auxilios, conducir bien y con seguridad, además de para eliminar falsos mitos y creencias sobre seguridad vial y para estar más atentos y motivados respecto de lo que explica el profesor.

Los ciudadanos también prefieren clases presenciales para trabajar la percepción de riesgos, la sensibilización y valores aplicados al tráfico, entre otros aspectos, y el 63% se muestra convencido de que hay muchas cosas de la formación del conductor que es imposible aprenderlas de manera adecuada con el sistema online.

Las principales ventajas de la educación online para obtener el carné de conducir se asocian a aspectos más formales y de gestión como el confort, la autonomía y la flexibilidad, los horarios, el hecho de no necesitar desplazamientos, más comodidad o menor esfuerzo.