Durante la inauguración del congreso ‘DigitalES Summit 2021’, Garamendi recordó que España cuenta con las infraestructuras más avanzadas del mundo, solo por detrás de Corea del Sur y Japón, pero reconoció que aún hay trabajo por realizar para poder alcanzar una posición competitiva a nivel intercontinental.

En este sentido, el presidente de CEOE, que participó telemáticamente tras haber tenido contacto estrecho con un caso positivo de Covid-19, recordó que España se situó en el undécimo puesto entre los países europeos en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI). En este contexto, Garamendi admitió que Europa “no lidera en absoluto los procesos de digitalización a nivel mundial”.

“Si España quiere posicionarse a un buen nivel mundial, tenemos que aspirar a liderar en Europa. Sería la única manera de ganar la competitividad que queremos”, afirmó el dirigente de la patronal, quien advirtió de que otros países invierten cantidades “ingentes” en tecnología.

El presidente de CEOE defendió así que España “no puede quedarse atrás”, y afirmó que es “imprescindible” abordar los “grandes retos” del futuro digital. “Nos preocupa muchísimo el capital humano. España se sitúa ligeramente por debajo de la media europea. Una sociedad que no cuenta con las capacidades digitales se va a quedar atrás”, prosiguió el dirigente de la patronal.

En esta línea, Garamendi apuntó a la educación como la “solución” y adelantó que CEOE ya trabaja con el Ministerio de Educación y Formación Profesional para diseñar un sistema educativo “flexible y conectado”. Asimismo, el presidente de CEOE recordó que la patronal se ha comprometido a formar a 60.000 personas en capacidades tecnológicas.

En paralelo, Garamendi señaló que otros de los “retos” para España en términos tecnológicos es “convertirse en un gran referente” en ciberseguridad y lograr que los fondos europeos tengan una capilaridad “hacia abajo”, es decir, hacia las pymes.

“MOMENTO CLAVE”

Por otro lado, el presidente de CEOE aseguró que la industria debe tener un “papel relevante” dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, porque la “necesaria” modernización hacia la industria 5.0 pasa “por contar con esa propia industria y sus necesidades”.

Por último, Garamendi recalcó que España se encuentra en un “momento único” ante la “fuerte” inyección de fondos europeos, y aseguró que el futuro del tejido productivo dependerá de que se aproveche de “forma óptima” estos recursos a largo plazo.

“Estamos avanzando hacia un futuro mucho más digital y sostenible, lleno de retos y oportunidades”, concluyó.