Así lo revela el Informe 2020 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento, presentado este viernes, financiado por el Plan Nacional Sobre Drogas y en el que, a partir de los resultados arrojados en 3.408 cuestionarios, se dan a conocer datos sobre el perfil general y específico, por género y sustancia de consumo, de las personas tratadas durante el pasado año en los centros de la asociación, así como las tendencias desde 2013.

Según explicó Èlia Bellmunt, experta de la Comisión de Evaluación de la Asociación Proyecto Hombre, una de las principales conclusiones del estudio es que el número de personas que solicitan ayuda e inician tratamiento por problemas de adicción a la cocaína sigue “en aumento”, siendo la sustancia principal de referencia en casi cuatro de cada diez casos atendidos.

Para Proyecto Hombre, este dato “viene a confirmar la tendencia observada en años anteriores” del incremento de la prevalencia de la cocaína como sustancia principal generadora de demanda de tratamiento en sus centros, aunque el consumo de alcohol continúa generando “gran cantidad” de demandas de atención y, junto con la cocaína, suponen tres de cada cuatro ingresos (75,2%).

Si bien entre las mujeres el alcohol tiene la mayor prevalencia, entre los hombres el primer lugar corresponde a la cocaína, cuyo consumo se ha incrementado casi un 13% desde 2013, por un 8,1% en mujeres.

PERFIL

A tenor de los resultados del informe, el perfil de las personas con adicción que acuden a tratamiento a Proyecto Hombre sigue respondiendo a un varón, de unos 38 años de edad, con empleo y vida sociofamiliar estable y una formación académica igual o inferior a educación secundaria en más de la mitad de los casos.

Respecto a la edad, el grupo más numeroso, con un 30,6%, fue el de las personas entre 42 y 49 años y las mujeres en tratamiento solo suponen el 16,5% de los atendidos, aunque esta cifra ha subido ligeramente en 2020 respecto al año anterior (16,1%). Entre las causas de por qué ellas acuden menos a tratamiento, Proyecto Hombre lo atribuye, principalmente, a la existencia de un mayor estigma social sobre la mujer que consume alcohol u otras drogas y a que ellas tienen más cargas familiares.

En cuanto al consumo más temprano, se da en el alcohol en cualquier dosis, a los 16,1 años, y en el cannabis, a los 16,8 años. El consumo más tardío se da en las benzodiacepinas (26,5 años) y la metadona (28,5 años). Las mujeres tienden a iniciar el consumo regular o problemático más tarde que los hombres y de manera especial en el alcohol en grandes cantidades, con cuatro años más tarde.

PANDEMIA

A lo largo de 2020, las demandas de ayuda se mantuvieron “estables en general”, así como la adherencia al tratamiento, tal y como explicó el director del Observatorio, Julio Mullor, quien explicó que durante el confinamiento Proyecto Hombre atendió a más de 6.000 personas desde su red de centros y más de 700 siguieron con su recuperación en los recursos residenciales. Asimismo, más de 4.500 familias siguieron acompañadas de manera telemática.

En este punto, valoró que la asociación continuase prestando servicio “día a día sin cerrar ni uno de los centros, aunque sí limitando las entradas por prescripción de las autoridades sanitarias” y advirtió de que, en general no se ha observado un aumento “significativo” en los ingresos a tratamiento, pero sí un incremento en las atenciones telefónicas así como un “repunte” en las adicciones a Internet y las apuestas online.

CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN

En el transcurso del acto y coincidiendo con la conmemoración, este sábado, del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, Proyecto Hombre presentó la campaña #CombateLoInvisible, que busca poner de relieve la actual percepción que la sociedad tiene del alcohol y otras drogas, “normalizando e invisibilizando consumos y adicciones, percibiendo de forma muy baja el riesgo que suponen”, según lamentó la directora general de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio.

“En 1994 el consumo de drogas ocupaba el segundo lugar en los temas de mayor preocupación de los españoles según el CIS y más de 20 años después ocupa un lugar anecdótico, con un 0,2%”, denunció, al tiempo que hizo hincapié en que ese descenso en la preocupación se da a pesar de que España es uno de los principales consumidores de drogas ilegales en el mundo, sobre todo en jóvenes de 14 a 35 años.

Por ello, Proyecto Hombre pretende recordar que las drogas y adicciones “siguen estando ahí y debemos combatirlas”, según Presencio, que abogó por “apostar” por la prevención y la detección precoz del consumo, ofreciendo espacios, tratamientos y programas que “acompañen” a las personas y su entorno.

La campaña #CombateLoInvisible cuenta con un spot principal de 45 segundos en el que se reflejan diferentes situaciones cotidianas en las que aparece “integrado” por realidad virtual un animal peligroso. “Se utiliza esta metáfora visual para expresar la idea de que, como sociedad, hemos interiorizado y normalizado tanto los consumos y las adicciones que han terminado por formar parte de nuestro paisaje”, añadió Presencio.

El vídeo principal está acompañado de cuatro píldoras audiovisuales en las que la asociación llama la atención sobre el “peligro” de sustancias o adicciones sin sustancia como cannabis, alcohol, cocaína y apuestas y con ello Proyecto Hombre busca, según Presencio, “desmontar mitos o falsedades que forman parte del discurso en torno a los consumos”, que, en algunos casos, “convierten datos ficticios en información creíble, y que atribuyen cualidades o excelencias a las sustancias que son inexistentes”.

La campaña, financiada por el Plan Nacional sobre Drogas y elaborada por la agencia Implícate.org, se compone también de una cuña radio, un cartel para mupis, creatividades para redes sociales y banners.