Así lo precisó este martes en un comunicado en el que advirtió de que la colaboración entre el consistorio de Teguise y Philip Morris International “contraviene” el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, firmado y ratificado por el Gobierno de España en 2003, y puntualizó que estas iniciativas constituyen una “estrategia habitual” de las compañías tabaqueras para “tener visibilidad y, al mismo tiempo, lavar su imagen”.

En una carta dirigida a la Alcaldía de Teguise, los expertos señalan que la forma en la que “sistemáticamente” la industria tabacalera diseña campañas para “mantener su protagonismo” en la sociedad y dar “visibilidad” a sus productos "no es nueva”. “Han hechos múltiples intentos en ponerse al lado de sociedades científicas e instituciones públicas”, continúa la misiva, en la que los especialistas insisten en que el uso de otros dispositivos para fumar “no es menos nocivo que el tabaco convencional”.

Estas ‘nuevas’ formas de consumir tabaco también contienen compuestos farmacológicamente tóxicos, mutágenos y cancerígenos y crean dependencia, según los firmantes, para quienes “no existen formas menos dañinas de fumar”.

En este punto, recordaron que el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco insiste en evitar el patrocinio, colaboración o participación en acontecimientos y actividades en los que intervengan empresas tabacaleras y aseveraron que la acción política “debe ir dirigida a la prevención y tratamiento del consumo del tabaco, sea cual sea su forma, mediante acciones efectivas de salud pública”.

Separ se comprometió a “tender la mano” al Ayuntamiento de Teguise y le ofreció su “colaboración para combatir el tabaquismo”, al tiempo que puso a su disposición la experiencia y conocimiento de sus expertos sobre las políticas de prevención y tratamiento del tabaquismo en la población con el fin de establecer estrategias “realmente eficaces y transparentes”.