El verano astronómico llegará a España el próximo lunes a las 5.32 horas (horario peninsular) y recogerá el testigo de una primavera que se resistirá a marcharse después de una primera quincena de junio plenamente veraniega.

“Durante los próximos días se va a producir un notable descenso de las temperaturas, que va a hacer que pasemos de un ambiente de pleno verano a una situación más primaveral”, comentó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

No en vano, la predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, indica que las temperaturas serán más propias de abril en Sevilla; de finales de abril y comienzos de mayo en Badajoz, Cáceres, Huelva, Lugo, Salamanca, Valladolid y Zamora, y de mediados de mayo en Ávila, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Guadalajara, Huesca, León, Madrid, Pontevedra, Segovia, Soria y Toledo. Es decir, vuelve el ambiente primaveral sobre todo a la mitad occidental de la península.

“Pero, sin duda, lo más destacado es que la inestabilidad atmosférica va a ir en aumento como consecuencia del paso de una vaguada sobre la península el jueves y la posterior formación de una DANA (depresión aislada en niveles altos) al oeste de nuestro territorio el viernes y el sábado”, apuntó Del Campo.

Con esta situación inestable, habrá chubascos tormentosos que pueden ser muy intensos y estar acompañados de granizo en amplias zonas de la península, algo que persistirá al menos hasta el domingo, último día completo de la primavera. “El riesgo por las precipitaciones será importante en muchas áreas sobre todo de la mitad norte, por lo que conviene extremar las precauciones”, agregó Del Campo.

MIÉRCOLES

Este miércoles ya aparecieron chubascos de madrugada y volverán a aparecer en el noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, La Rioja y Navarra), así como en el sur de Castilla-La Mancha y en Andalucía oriental. Los chaparrones pueden ser localmente fuertes e ir con granizo.

Los chubascos más intensos se darán en Galicia, Asturias y el norte de Castilla y León, donde se esperan precipitaciones muy fuertes de más de 30 litros por metro cuadrado en una hora.

Las temperaturas empezarán a bajar por la mitad occidental, pero persistirá el calor en la parte oriental de la península, con más de 36 grados en el valle del Ebro. Los termómetros rondarán los 35 grados en Mallorca y Andalucía oriental.

JUEVES

En cuanto a este jueves, el paso rápido de una vaguada de oeste a este de la península provocará “una inestabilidad atmosférica muy acusada”, según Del Campo, con chubascos y tormentas generales sobre la península, y con menor probabilidad sólo en el sur de Extremadura y el oeste de Andalucía.

“En general, podrán afectar a prácticamente todas las zonas. Serán localmente fuertes y con granizo en muchos puntos de la península, pero habrá que prestar especial atención al Cantábrico oriental, Navarra, La Rioja, norte de Castilla y León, y Aragón. Allí el riesgo podría ser importante porque las precipitaciones pueden ser muy fuertes al superar los 30 litros por metro cuadrado en una hora y también podrían ser persistentes, así que mucha precaución”, subrayó Del Campo.

Las temperaturas descenderán de forma generalizada este jueves y esa caída será más acusada en el centro y el interior noreste, donde habrá un desplome extraordinario, es decir, de unos 10 grados menos en apenas 24 horas.

El calor continuará en Baleares, puesto que la parte oriental de Mallorca podría volver a alcanzar los 35 grados de temperatura máxima.

VIERNES Y SÁBADO

Para el viernes y el sábado, una DANA que se formará y se situará sobre el oeste peninsular mantendrá el ambiente inestable, con chubascos acompañados de tormenta en amplias zonas del centro y el norte peninsular.

Los chubascos serán fuertes y persistentes en el Cantábrico, Pirineos y la Meseta Norte, y dispersos en la mitad sur de la península, aunque localmente podrían alcanzar cierta intensidad.

En general, estas precipitaciones irán cesando a lo largo del sábado, excepto en el nordeste, donde la posibilidad de chubascos se mantendrá durante todo el día.

Y no se esperan chaparrones, o en el caso de producirse serían débiles, en el litoral mediterráneo de Andalucía y las costas de Murcia y la Comunidad Valenciana, tanto el viernes como el sábado.

Las temperaturas subirán el viernes en la mitad oriental peninsular y Baleares, y el sábado en el Cantábrico. En el resto del país seguirán bajando.

“Tendremos un viernes y un sábado con ambiente fresco para la época, más propio quizá de mayo que de mediados de junio. Las temperaturas más altas se registrarán en el interior de Cataluña y Baleares, donde se superarán los 32 a 34 grados”, comentó Del Campo.

DOMINGO Y LUNES

Aunque la incertidumbre aún es alta en el pronóstico meteorológico para este domingo y el próximo lunes, es posible que el paso de un frente frío dé lugar de nuevo a lluvias y chubascos localmente intensos en el tercio norte peninsular, que podrían extenderse débilmente a otros puntos del norte.

“El ambiente será fresco en el Cantábrico y el noroeste, con máximas que en algunos casos no alcanzarán ni siquiera los 20 grados. En cambio, en el Mediterráneo y Baleares se superarán los 32 a 34 grados, así que por allí continuará el ambiente cálido”, apostilló Del Campo.

A partir del próximo martes irá disminuyendo la posibilidad de chubascos, aunque no desaparecerán totalmente porque se producirán sobre todo en zonas montañosas de la mitad norte, pero serán más dispersos. En el resto del país brillará el sol y las temperaturas subirán, con lo que a mediados de la próxima semana volverán los 35 grados o más al valle del Guadalquivir.

Por último, Canarias tendrá régimen de alisios en los próximos días, con algo más de nubosidad y chubascos el jueves y el viernes en el norte de las islas más montañosas, y ambiente más despejado en el sur. Las temperaturas subirán sobre todo el domingo y el lunes.