PIB
El Banco de España mejora la previsión de crecimiento del 6 al 6,2% este año y del 5,3 al 5,8% para 2022
- Confía en reducir el paro al 15,6% este año frente al 17% estimado antes, y adelanta el nivel del PIB preCovid a finales del 2022
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Banco de España ha mejorado sus previsiones de crecimiento del PIB para el trienio 2021-2023 ante la reactivación de la actividad de la mano del avance de la vacuna y proyecta ahora un avance del 6,2% en su escenario central para este año, dos décimas más que su proyección de marzo.
Para el 2022 mejora sus estimaciones del 5,3 al 5,8% en la confianza de que a finales del ejercicio se alcance el nivel de PIB preCovid, y no a mediados del 2023 como había augurado en sus anteriores proyecciones. También para el 2023 espera que el PIB crezca, además, al 1,8% y no al 1,7% como había estimado.
Son las proyecciones realizadas por el organismo para el ejercicio de previsiones efectuado por el conjunto del Eurosistema y que presentó el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) el jueves de la semana pasada.
Durante su presentación este lunes, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Oscar Arce, indicó que responde a los "signos claros de aceleración" que está presentando la actividad gracias al avance de la vacunación y que permiten esperar una recuperación "relativamente importante" a medio plazo y "elevada en los próximos trimestres".
No en vano, tras una caída del PIB del 0,5% sufrida durante el primer trimestre de este ejercicio, en Banco de España confía en que la economía recupere el signo crecimiento durante el segundo trimestre y la economía crezca un 2,2%, apoyada en un mejor comportamiento del consumo con la retirada de las restricciones que penalizó la actividad entre enero y marzo y gracias a una mejor evolución también de las exportaciones.
Arce explicó que las previsiones realizadas el pasado mes de marzo sobre el ejercicio 2021 arrastraban el efecto de la revisión negativa del PIB realizada por el INE para el ejercicio 2020, pero que ahora se mejora a la luz del favorable comportamiento interno del consumo y también de variables exógenas externas, como la mejora en la evolución de las economía del euro y los paquetes fiscales aprobados por el Gobierno estadounidense.
Dicho mayor empuje en el 2021 tendrá un efecto tractor para el año 2022, cuando el Banco de España es además más optimista sobre la contribución que tendrán para entonces los planes desplegados con cargo al NextGeneracion UE. "Si bien este año no percibimos grandes cambios en el 2022, esperamos algo más de absorción que en marzo", explicó Arce.
En concreto, para este año espera que los fondos europeos sumen un punto porcentual al PIB, para subir a 2,4 puntos el próximo ejercicio.
No obstante y, pese a la mejora de las proyecciones, Arce puntualizó que persisten todavía elementos de incertidumbre, como "la celeridad con que se utilicen los fondos europeos y la calidad de los proyectos que se financien con ellos" o los efectos persistentes que la crisis pueda tener en el mercado de trabajo o en términos de destrucción de empresas, etc.
Entre las incertidumbre también apuntó el uso que se haga de la hucha de ahorros que han acumulado las familias y cómo ayude a dinamizar el consumo, el efecto de las políticas puestas en marcha por el Gobierno o el comportamiento del turismo internacional a medida que se vayan retirando las restricciones y normalizando los viajes.
EMPLEO, DÉFICIT Y DEUDA
Los nuevos pronósticos son también más optimistas en relación al empleo y ahora prevé que la tasa de desempleo se reduzca al 15,6% este año, frente al 17% que esperaba en marzo pasado. Para el 2022 confía que caiga al 14,7% frente al 15,1% de su anterior pronóstico, bajando además en el año 2023 al 13,7%.
Arce precisó que para el empleo se tiene en cuenta tanto el aumento de las horas trabajadas que ya se viene observando de la mano de la reactivación como la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde mayo a septiembre, que en sí misma reduce la tasa de desempleo al incorporar un elemento más de protección.
Su mejora también se extiende a la salud de las cuentas públicas, de forma que el nuevo escenario central del organismo estima una reducción progresiva del déficit desde el 11% del pasado año al 8,2% durante 2021, para reducirse al 4,9% en el 2022 y al 4,3% al cierre de 2023.
En términos de deuda pública, su expectativa es que el volumen de deuda en circulación pase de representar el 120% del PIB que supuso el pasado año al 120,1% este año, para caer después al 117,9 y 118% en el siguiente bienio.
(SERVIMEDIA)
14 Jun 2021
ECR/clc