Casado realizó unas declaraciones ante los medios de comunicación a las puertas de la sede nacional del PP, en la madrileña calle Génova, a escasos metros de la Plaza de Colón, donde estaba convocada la protesta.

Tras unos segundos de incertidumbre al escucharse esos gritos de reproche al líder del PP, los seguidores del partido empezaron a aplaudir y a corear 'Casado presidente' para ahogar las críticas y permitir a su líder proseguir con sus palabras.

Además, tras los líderes del PP mientras caminaban apareció una pequeña pancarta en la que se podía leer: 'El PP dejó que se fugara Puigdemont'.

Al finalizar su discurso, Casado, junto a la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, enfilaron hacia la plaza entre vítores de simpatizantes del PP.