Sánchez arrancó su alocución en su comparecencia conjunta con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, queriendo hacer una referencia expresa a la “jornada negra, otra más” ocurrida en España,

Expuso que, “al hallazgo del cuerpo de la pequeña Olivia se sumó también la confesión del asesino de Rocío Caíz, otra menor” por lo que “toda España está conmocionada”, sostuvo el presidente.

“Todo nuestro apoyo a las familias, cuyo dolor es absolutamente insoportable, inimaginable”, por lo que expresó “toda nuestra repulsa a la violencia machista, a la violencia vicaria”, que “algunos todavía siguen negando en nuestro país”, denunció.

Así las cosas, Sánchez defendió que “la violencia vicaria es violencia machista, doblemente salvaje e inhumana, ya que busca causar dolor no solamente a la mujer sino también a sus hijas”.

“El Gobierno y la sociedad en su conjunto vamos a seguir trabajando, no les quepa duda, por acabar con esta lacra”, concluyó.

En la rueda de prensa que ofreció después junto a Alvarado, Sánchez denunció todo el “horror” de los últimos días y mostró su “apoyo” a “todas las concentraciones” en repulsa a la violencia de género tras los últimos crímenes y en pos de una sociedad "más justa e igualitaria".

Sánchez compartió la “reflexión” de que cuando vemos la “cara del horror, de la violencia de género” en casos de violencia “vicaria” como la de Tenerife, “no deja de ser una doble violencia contra la mujer, por ser mujer y madre” y, entonces, dijo “nos damos cuenta de cuán importante son este tipo leyes específicas que traten este horror”.

El presidente respondió, al ser preguntado por los posibles errores que hayan podido facilitar esos asesinatos, que hay que "seguir apostando por redoblar esfuerzos y recursos”, lo que le llevó a recordar los 100 millones de euros del pacto de Estado contra la violencia de género destinado a las comunidades autónomas que se aprobaron recientemente en el Consejo de Ministros.

“Cuando vemos el horror de la violencia de género y la violencia vicaria, doble violencia a la mujer también por ser madre, nos damos tiempo de cuan importante es tener leyes específicas, esas que se han banalizado y puesto en cuestión por determinados partidos políticos”, denunció.

Por ello, remarcó que el feminismo no responde a cuestiones ideológicas “sino de derechos humanos, que nos interpela a todos”. “Tenemos que reivindicar el pacto de Estado y abrazar todos el feminismo como un movimiento en favor de los derechos humanos”, por lo que “me gustaría que dejáramos atrás la lucha partidista y ser conscientes de que hay territorios en los que nos tenemos que unir”, y “uno de ellos, lógicamente, es el feminismo y la violencia de género, concluyó.