Esta decisión se produce tras la recomendación de la Comisión Anfitriona del Futuro, que realizó un análisis detallado del proyecto olímpico y paralímpico de Brisbane 2032 en los últimos meses, y se adoptará definitivamente en la 138ª Sesión del COI, que tendrá lugar en Tokio (Japón) el próximo 21 de julio, según informó este jueves el Comité Olímpico Internacional.

La Junta Directiva del COI respaldó así años de trabajo llevados a cabo por Brisbane 2032, el Comité Olímpico Australiano y sus socios, y apuntó entre sus principales fortalezas la pasión de una nación amante del deporte que ha enviado deportistas a cada edición de los Juegos Olímpicos modernos de verano y casi todas las de los de verano y de los Juegos Paralímpicos.

Otras fortalezas son que el 84% de las sedes de Brisbane ya existen o serán temporales y las restantes estarán listas con mucha antelación e independientemente de los Juegos para satisfacer las necesidades de una población en rápido crecimiento; el fuerte apoyo de los tres niveles de gobierno, la población australiana y las empresas, y el compromiso de abrazar los principios de la Agenda Olímpica 2020 y 2020+5 con el fin de crear un proyecto con legado duradero y significativo para las comunidades locales.

La alineación con las estrategias existentes para acelerar el progreso hacia los objetivos socioeconómicos a largo plazo, los del Movimiento Olímpico, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la actividad física y una clara visión olímpica y paralímpica diseñada para ser lo más inclusiva posible también son puntos fuertes.

Lo mismo sucede con el compromiso con la sostenibilidad y unos Juegos positivos para el clima y centrados en los deportistas, un presupuesto equilibrado y totalmente financiado por el sector privado, y un estudio de impacto independiente que muestra beneficios sociales, ambientales y económicos de los Juegos son otros puntos a favor de Brisbane 2032.

ESTUDIO DE IMPACTO

Este estudio de impacto de los beneficios potenciales de albergar los Juegos en Brisbane y el sureste de Queensland indica que las dos citas deportivas generarían 6.100 millones de dólares (poco más de 5.000 millones de euros) en el Estado de Queensland y 13.400 millones de dólares (algo más de 11.000 millones de euros) en Australia, teniendo en cuenta factores como la salud, el voluntariado y los beneficios para los residentes, así como infraestructuras comunitarias y el cambio de comportamiento para proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de carbono.

El presidente del COI, Thomas Bach, apuntó que "muchos gobiernos de todo el mundo consideran que el deporte es esencial para el desarrollo a largo plazo de sus países y regiones". "El proyecto olímpico de Brisbane 2032 muestra cómo los líderes con visión de futuro reconocen el poder del deporte como una forma de lograr legados duraderos para sus comunidades", añadió.

El pasado mes de enero quedó claro que Brisbane 2032 estaba en un estado muy avanzado de preparación y ganaba enteros en un momento muy incierto por la pandemia del coronavirus. Una evaluación de viabilidad del COI confirmó que esta candidatura cumplía con todos los criterios para iniciar un diálogo dirigido con la Junta Ejecutiva del COI, lo que se inició el pasado 24 de febrero.