Así lo expresó el diputado del PP Pablo Hispán Iglesias de Ussel, que defendió en el Congreso de los Diputados una moción consecuencia de una interpelación urgente sobre la situación actual de la política exterior. Hispán señaló a la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, como responsable de la crisis con Marruecos, por lo que llamó el ‘affaire’ con el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Para el diputado del PP, la actuación del Ejecutivo llevó a España a “la irrelevancia” en el panorama internacional, y esgrimió como ejemplo la próxima gira por Europa del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en la que “ha cerrado citas con todos los lideres”, menos con Pedro Sánchez.

Hispán reclamó al Gobierno que se deje ayudar, y puso el acento en la escala dialéctica en la que se encuentra la crisis con Rabat, tras la exclusión de España de la ‘Operación paso del Estrecho’. “Recuperar una política de vecindad es algo de sentido común”, subrayó.

Tras repasar los errores que, a su juicio, ha cometido la jefa de la Cancillería desde que llegó al cargo, Hispán pidió reconducir la política exterior, “cuya hoja de ruta es indescifrable”, aseguró. En opinión del portavoz popular, “nuestros socios europeos nos miran atónitos” por la posible concesión de indultos a los presos independentistas en prisión, “después de que nos defendieran” en la crisis del 1-0.

Por parte de Cs, la diputada María Carmen Martínez Granados presentó una enmienda y criticó la moción del PP ya que, consideró, no ofrecía propuestas de orientación concreta, y sí “un copia y pega" de varias proposiciones no de ley ya debatidas en la Comisión de Exteriores.

Martínez Granados señaló que tanto los gobiernos del PP como los del PSOE usan el Servicio Exterior para colocar a personas de partido como embajadores “en vez de a diplomáticos de carrera”. En su enmienda apostó por aprovechar el liderazgo geográfico en la UE, reforzar la relación de España con América, y garantizar que los nombramientos de embajadores se hacen por mérito y capacidad.

Por Coalición Canaria, Ana Oramas dijo que González Laya “lleva un año y más desastres no han podido suceder”, y afirmó que los ministros que ha habido del PP y el PSOE en Exteriores “han sido magníficos”, pero “la señora González Laya, la única vez que me llamó fue para insultarme, a mi móvil, y fue la única vez que le colgué a un ministro”.

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu preguntó al PP si defendía “sus gestas” como la crisis del Perejil, la foto de las Azores y la crisis con Gibraltar, “cuando Margallo dijo aquello de ‘se acabó el recreo’". Admitió que, como independentistas, “la política exterior de España no es lo nuestro”, pero expresó su sorpresa porque “la máxima preocupación del PP en Europa es que tengamos presidentes españoles y que los organismos de la UE vengan a España”.

RELACIÓN CON EEUU

“Quien mucho abarca poco aprieta”, afirmó el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que preguntó al portavoz popular qué tan necesitada está España de su relación con EEUU ya que, señaló, los gestos de la Administración Biden “no han sido amistosos con España, por ahora”. En su opinión, “si Marruecos se ha atrevido a hacer ese movimiento es porque no temían un rechazo” del Gobierno de EEUU.

Desde Junts per Catalunya, Mariona Illamola se refirió al informe del Consejo de Europa, en el que, señaló, se insta a España a abandonar la persecución del movimiento independentista, y rechazó que la propuesta de la moción para la frontera con Marruecos sea reforzarla con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “¿La solución que proponen siempre es la represión?", se preguntó.

Por parte de ERC, la diputada Marta Rosique afirmó que el problema con Marruecos no fue acoger a Brahim Ghali, “sino que llevan años mandando armas al monarca marroquí, callando las violaciones de Derechos Humanos en el Sahara Occidental y en el Rif”. También denunció “la falta de respuesta” del Gobierno ante el paro nacional en Colombia, o los negocios con Turquía, “mientras no piden que se acabe la represión contra el pueblo kurdo”.

En su intervención, el diputado de Unidas Podemos Antonio Gómez-Reino pidió “felicitar el ejemplo democrático del pueblo de Perú y que un maestro rural haya vencido a la hija de un dictador y a una condenada por corrupción”, y calificó de “casi cómico” que el PP presentase “una moción de lo que no han hecho cuando han gobernado”.

Para el diputado de Vox Alberto Asarta, “en política exterior no vamos bien”, y señaló que España tenía “una enorme responsabilidad en la defensa de los Derechos Humanos en Venezuela”, pero “por una parte, sobre Podemos pesa la sospecha de haber sido financiado por el régimen bolivariano, y por el otro lado Rodríguez Zapatero blanquea al Gobierno de Maduro”. A ello, añadió Asarta, se une el encuentro con Delcy Rodríguez en Barajas y el rescate de la aerolínea Plus Ultra, que consideró con lazos con el chavismo.

Finalmente, el diputado socialista Héctor Gómez Hernández acusó a los populares de “irresponsables” por presentar la moción, y subrayó que el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuando era líder de la oposición, apoyó al Gobierno del PP en la crisis de Perejil. En su opinión, el PP “tiene la máxima de que cuando peor le vaya a España mejor para ellos”, apostilló.