Supone una nueva flexibilidad en la cifra de afectados después de que el banco ya aceptase reducir a 7.791 trabajadores los despidos desde los casi 8.300 previstos en un inicio, al decidirse a reubicar a casi 700 personas en filiales de la entidad.

El banco ha confirmado, precisamente, que las 686 recolocaciones previstas en empresas filiales "se harán manteniendo el salario fijo y la antigüedad y, además, contarán con posibilidad de reincorporación a CaixaBank en determinadas situaciones y transcurrido un período de tiempo", según detallaron fuentes del banco.

En la reunión con los sindicatos se han planteado también nuevas propuestas en materia de flexibilidad de la red comercial y condiciones laborales.

En cuanto a las compensaciones por la extinción de contratos, la dirección ha vuelto a solicitar a la representación laboral sindical "una nueva propuesta que sea asumible por la entidad", indicaron las mismas fuentes.