A su vez, un total de 89.000 personas se benefician de la retirada de basuras acumuladas en las calles durante la escalada de violencia que tuvo lugar entre los pasados días 10 y 21 de mayo, según informó la Aecid.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo financiará esta ayuda con un total de 142.527 euros, que serán ejecutados por Acción contra el Hambre.

Luego del alto el fuego acordado por las partes, ha comenzado la fase de identificación de necesidades inmediatas y evaluación de daños para la reconstrucción de viviendas e infraestructuras básicas.

De este modo, personal del Consulado General español en Jerusalén y de la Oficina Técnica de Cooperación de la Aecid participaron ayer en la misión internacional de evaluación de daños en la Franja de Gaza liderada por la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), en la que, además de España, participan otros países e instituciones donantes.

La misión comenzó su trabajo visitando las instalaciones de la Unrwa en Gaza, afectadas por los bombardeos, y continuó con un encuentro con personal técnico y personas refugiadas, con el fin de evaluar el impacto de las recientes hostilidades en la salud mental de la población gazatí.

La delegación continuó su recorrido por las zonas urbanas más dañadas en los últimos bombardeos y los campos de refugiados de Shati, en el que viven alrededor de 82.000 personas, y Jabalia, con más de 195.000 personas, según la Unrwa.

Los daños causados por la última ofensiva israelí en Gaza son elocuentes: 258 edificios destruidos y más de mil viviendas inhabitables, lo que arroja una elevada cifra de personas desplazadas sin hogar; 58 instalaciones educativas, nueve hospitales y 19 centros de salud, incluyendo el laboratorio central de test de coronavirus, dañados; una reducción a cinco o seis horas de suministro de electricidad y falta de agua y saneamiento.

Ante esta situación, la Aecid indicó que la provisión de alimentos, higiene básica, atención psicosocial y sanitaria, el regreso de la población infantil a las aulas, el acceso a agua y saneamiento y la especial protección a colectivos vulnerables (personas con discapacidad, menores y ancianos) constituyen las prioridades de la acción humanitaria internacional.