La Estrategia para la Revitalización, dirigida a 78 de los 179 municipios de la región y dotada con 130 millones de euros, tiene como principales objetivos incentivar y facilitar el arraigo poblacional en las localidades rurales y mejorar la calidad de vida en las mismas, garantizado la igualdad de derechos y oportunidades de sus habitantes, con especial atención a jóvenes y mujeres y con independencia del lugar en el que residan.

Este proyecto del Ejecutivo regional tiene una estructura de carácter transversal que implica a todas las consejerías, coordinada por el Comisionado para la Revitalización de los Municipios Rurales, dependiente de la Consejería de Vivienda y Administración Local.

El centenar de medidas puestas en marcha se centra en generar las condiciones necesarias para que estos municipios –los 78 de menos de 2.500 habitantes de la región, que suman cerca de 74.000 residentes en total– se conviertan en espacios atractivos para la implantación de actividades económicas que generen empleo, garantizando a la vez una completa atención sanitaria, educativa y de servicios sociales.

Igualmente, se ahonda en políticas de mejora de carácter medioambiental, cultural, familiar, competitividad, turismo, ocio y deporte, entre otras.

MUNICIPIOS AFECTADOS POR DESPOBLACIÓN

Uno de los principales hitos logrados es que cinco los 78 municipios afectados por la despoblación en 2018, año de la puesta en marcha de la citada estrategia, han superado la barrera de los 2.500 habitantes. Se trata de Bustarviejo (2.522), Los Santos de la Humosa (2.694), Navalagamella (2.637), Pelayos de la Presa (2.676) y Villamanta (2.605), que han incrementado sus censos gracias a la implementación de estas medidas.

Entre los principales objetivos cumplidos destaca el despliegue de la fibra óptica de alta velocidad en todos los municipios de la región, especialmente en los 78 en riesgo de despoblación, lo que ha dado solución a muchas empresas que necesitan de la digitalización y la deslocalización por razones estratégicas en entornos rurales.

Además, ha facilitado que los madrileños puedan estudiar o trabajar online y también la compra y venta de productos y servicios. En este sentido, la Comunidad de Madrid es la región con mayor despliegue de fibra óptica de España, ya que alcanza el 98% de los hogares, frente al 80,5% de media nacional.

Igualmente, se han llevado a cabo obras de mejora necesarias en centros educativos en los municipios de Canencia, Fresnedillas de la Oliva, Pozuelo del Rey, Valdemaqueda, Bustarviejo y Zarzalejo.

El Gobierno autonómico ha desarrollado un Plan de Empleo en los municipios rurales de la región dotado con 12 millones de euros, y se han proporcionado incentivos para la contratación indefinida, con una inversión de 20,2 millones de euros. Esta iniciativa se ha saldado con 1.411 empresas beneficiadas que han generado 2.194 empleos.

La implementación de la telemedicina en los consultorios y centros de salud con menos de 2.500 habitantes y la construcción de dos residencias de mayores en Gargantilla del Lozoya y Robledillo de la Jara son otras de las principales medidas cumplidas en materia sanitaria y de servicios sociales.

El apoyo a la gestión municipal se ha traducido en la creación de un servicio de asesoramiento en labores de Secretaria e Intervención para apoyar a aquellos consistorios con menos recursos y de menos de 1.000 habitantes.

En cuanto a la mejoras en el transporte público, destaca la puesta en marcha del taxi a demanda en nueve municipios del Valle de Lozoya, así como la adaptación de las frecuencias de paso e incremento de expediciones en varias líneas de autobuses, además del reajuste de varias de ellas.

CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS

Para mejorar y aumentar el parque de viviendas en los municipios afectados por el despoblamiento rural se han suscrito, además, numerosos convenios con ayuntamientos para la construcción de viviendas de protección pública en las localidades de La Hiruela, Madarcos, Robregordo, Patones, Berzosa del Lozoya, Horcajo de la Sierra, Puebla de la Sierra y Puentes Viejas.

También la rehabilitación, a través de las Áreas de Rehabilitación y Regeneración Urbana y Rural (ARRUR), es otro de los pilares de actuación en materia de vivienda, que contribuirá a reparar y regenerar el parque de vivienda rural de la región, convirtiendo a los núcleos rurales más despoblados en espacios más atractivos.

Además, se han iniciado obras de rehabilitación de inmuebles adscritos al patrimonio histórico en municipios como Lozoya (Puente del Congosto), Torremocha de Jarama (Cabarrús), Gargantilla del Lozoya (Ermita de Santiago), Buitrago (Puentes Viejas y Paredes) y Pelayos de la Presa (Monasterio de Santa María Real de Valdeiglesias).