El acuerdo ya anunciado esta semana, ha sido hoy ratificado por el Consejo de Ministros y se encuentra enmarcado en las decisiones que se adoptaron en la cumbre de la Organización Atlántica de Lisboa en 2010.

Se trata, según dijo, de un sistema de defensa contra misiles balísticos de los países aliados que “aumenta la seguridad global, protege nuestro país y genera retorno económico con la creación de 1.000 empleos en la bahía de Cádiz”.

Blanco insistió en que se trata de “una decisión coherente con la Estrategia Española de Seguridad” que comprometía la colaboración española en el control de misiles de medio y largo alcance.

El Gobierno, explicó el portavoz, tiene previsto informar al Parlamento de los extremos de este despliegue cuando “se suscriba el acuerdo con las condiciones concretas”, tal y como se hace habitualmente con este tipo de acuerdos internacionales.