Consideró que el hecho de que Madrid sea la sede de la fase final de la Copa Davis es, “además de un orgullo, otro paso más hacia la normalidad total”, después de un año con estado de alarma como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Dijo que este acontecimiento “sienta las bases para un futuro prometedor donde vamos a vivir una auténtica revolución que solo es asimilable a la movida de los años 80, que ahora se va a trasladar no solo a la cultura, sino también al deporte, las artes y las empresas”.

“Llegan los mejores años para Madrid”, manifestó.

Por otro lado, aseguró que, durante este año de pandemia, Madrid ha hecho “compatible” su estrategia sanitaria con la actividad económica y “ha demostrado que es posible conjugar la sanidad con la cultura, el deporte y la hostelería, que han sido nuestros aliados”.