Según informó el Thyssen, ‘Marina Núñez. Vanitas’ es la cuarta edición del programa ‘Kora’, comisariado por Rocío de la Villa, que cada año trae a las salas del museo una exposición concebida desde la perspectiva de género.

La muestra reúne un total de 15 obras, incluyendo pinturas al óleo, vídeos y piezas de cristal tallado con láser, algunas creadas especialmente para la exposición, diez de las cuales se presentan en la sala mirador, con acceso directo desde el hall del museo, y otras cinco se muestran en diálogo con algunas pinturas del Renacimiento en las salas de la colección permanente.

El Thyssen recordó que “en la tradición artística, los hombres eran identificados con racionalidad o progreso y pintaban cuadros heroicos, mientras que a las mujeres se les vinculaba con lo natural y lo primitivo y realizaban pinturas de flores”.

Partiendo de ese paradigma, Marina Núñez se aleja de la concepción del bodegón como un género “meramente ornamental” y evoca con su obra “a la condición orgánica del ser humano y a su fragilidad, a la conexión entre el cuerpo y la naturaleza, encarnada en diversas variedades de flores, y a las transformaciones, tensiones y procesos que se derivan”.

De este modo, tres pinturas al óleo, realizadas durante el confinamiento por la pandemia, reflejan la fusión de rostros humanos con rosas, iris o lirios, que actúan a modo de velo y de elemento transformador.

Este motivo está presente en los vídeos de la serie ‘Naturaleza’, que aluden al pasado colonial español, y ‘Vanitas’, que da título al proyecto y que refleja un combate en el que dos bustos pétreos enfrentados terminan disolviéndose y transformándose en flores que surgen triunfantes entre la materia.

Esa misma idea de unión se refleja en la serie ‘Marejada’, compuesta por tres dibujos a lápiz e impresión sobre madera en los que el cuerpo femenino se mezcla con formas vegetales, dando lugar a extraños y siniestros híbridos que flotan de manera sensual.

En las salas 5, 6 y 10 de la colección permanente, junto a obras como ‘Florero’, de Hans Memling (1430-1494), la ‘Anunciación’, de Jan de Beer (1475-1519), y ‘Retrato de una joven’, de París Bordone (1500-1571), se presentan tres vídeos de la serie ‘Flores heroicas’, en los que lirios, rosas e iris estallan en una combustión espontánea y renacen vencedoras en su combate contra las desigualdades.

Otra de sus series, ‘Retratos’, está formada por piezas grabadas con láser en cristal que representan manos ramificadas, prácticamente convertidas en árboles, una unión que, según el Thyssen, asemeja el amor por la naturaleza al deseo de los desposados representado en obras de la colección con las que dialogan, como ‘Autorretrato’, de Joos van Cleve (1485-1541), o ‘Retrato de una mujer’, de autor anónimo alemán.