Epilepsia

Casi el 30% de los pacientes con epilepsia tuvieron un incremento de sus crisis por la pandemia

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Neurología (SEN) aseguró este lunes que casi el 30% de los pacientes españoles que padecen epilepsia experimentaron un aumento de la frecuencia de sus crisis el año pasado por la pandemia de la Covid-19.

Con motivo de la celebración hoy del Día Nacional de la Epilepsia, la SEN subrayó que esta enfermedad neurológica afecta a unas 400.000 personas en España. Además de su elevada prevalencia, es una patología que conlleva una alta morbilidad, deterioro en la calidad de vida y estigma social.

La epilepsia es la segunda patología neurológica en años de vida potencialmente perdidos o vividos con discapacidad. Pese a que dispone de tratamiento, la expectativa de vida de los pacientes con epilepsia se ve reducida entre 2 y 10 años, su tasa de mortalidad es entre 2 y 3 veces mayor que la de la población general y el 60% de los pacientes asocian trastornos psiquiátricos, neurológicos o intelectuales. Se trata, por lo tanto, de una enfermedad que tienen un alto impacto socio-sanitario: solo en Europa, y teniendo en cuenta que afectaría a unos 6 millones de habitantes, el coste supera los 20 billones de euros al año.

La epilepsia puede aparecer a cualquier edad. Sin embargo, su incidencia es mayor en niños y en personas mayores. Además, pese a que cada año se diagnostican unos 20.000 nuevos casos en España, aún hay un porcentaje importante de pacientes sin diagnosticar: La demora en el diagnóstico de la epilepsia puede alcanzar los 10 años.

CRISIS EPILÉPTICAS

El coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN, el doctor Juan José Poza, explicó que “tradicionalmente asociamos esta enfermedad a padecer crisis de pérdida de conocimiento con convulsiones y/o rigidez, sin embargo, esto solo está presente en el 30% de los pacientes. Desconexión del entorno, experimentar movimientos anormales en alguna parte del cuerpo o presentar falta de respuesta a los estímulos, son también otras manifestaciones de las crisis epilépticas muy habituales en los pacientes, que no siempre se relacionan con esta enfermedad, lo que hace que hasta un 25% de las crisis pueden pasar inadvertidas tanto por los pacientes como por sus familiares”.

Por lo tanto, añadió, "eliminar esta visión simplista de la enfermedad, es el primer paso para mejorar los tiempos de diagnóstico”.

Pero, además, se estima que el número de diagnósticos falsos positivos en esta enfermedad es bastante alto y que podría llegar hasta al 18% de los casos. “Con un correcto diagnóstico y seguimiento de los pacientes, en más de un 70% de los casos se consigue controlar la enfermedad gracias al tratamiento farmacológico existente", agregó este experto.

Sin embargo, y pese a que en los últimos años se ha producido un importante incremento de las opciones terapéuticas para tratar la epilepsia, "aún existe un 25% de personas que padecen epilepsia que no responden a los tratamientos disponibles. Para estos casos de epilepsia farmacorresistente puede valorarse el tratamiento quirúrgico, y entre el 55-85% de los casos se consiguen buenos resultados. Sin embargo no todos los pacientes cumplen con los criterios que les permiten beneficiarse de la cirugía, por lo que sigue siendo muy necesario la investigación en tratamientos más efectivos para esta enfermedad”.

COVID-19 Y EPILEPSIA

La Covid-19 también ha tenido impacto en los pacientes con epilepsia. Algunos estudios que se presentaron en la última Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología apuntan a que, al menos durante los primeros meses de la pandemia, casi el 30% de los pacientes españoles experimentaron un aumento de la frecuencia de sus crisis, un incremento que ha podido ser debido a que casi un 50% de las personas que padecen epilepsia reconocieron haber estado más ansiosos o deprimidos y un 43% haber tenido problemas de sueño.

Tanto el estado anímico, como la falta de sueño, son factores de riesgo para el aumento de la frecuencia de crisis epilépticas. Algo que también puede explicar datos de otros estudios españoles que apuntan a que, y también al menos durante los primeros meses de pandemia, aumentó el número de personas que experimentó su primera crisis.

Por otra parte, también en la Reunión Anual de la SEN se presentaron datos que señalan que los pacientes que acudieron a Urgencias con estado epiléptico durante este periodo tuvieron un peor pronóstico, quizás por el miedo y por retrasos a la hora de acudir a los centros hospitalarios. De hecho, dos de cada diez pacientes con epilepsia aseguran haber evitado las urgencias en el último año, a pesar de que las crisis epilépticas suponen el 1% de las consultas en los Servicios de Urgencias y el 15% de las urgencias neurológicas. La epilepsia es, tras el ictus, la segunda causa más frecuente de atención neurológica en Urgencias.

En este sentido, el doctor Poza señaló que “lo que parece claro es que la pandemia COVID-19 ha tenido y tiene efectos colaterales sobre el control de crisis y que aspectos como padecer epilepsia tumoral, epilepsia farmacorresistente, problemas de insomnio o ansiedad, suponen mayor riesgo para el aumento de la frecuencia de crisis. En este sentido, potenciar la actividad física, mejorar la higiene del sueño y asegurar un correcto seguimiento por parte del médico, ya sea vía telefónica o presencial, a estos pacientes puede ayudar a minimizar el riesgo”.

Del mismo modo, la SEN indicó que no existe evidencia de que la vacuna por sí misma induzca o desencadene crisis epilépticas y no hay contraindicación específica para recibir la vacuna por el hecho de tener epilepsia o tomar fármacos antiepilépticos.

Por otra parte desde la SEN se recordó que, de forma general y como reacción a cualquier vacuna, ésta puede producir síntomas comunes de resfriado o fiebre y que en algunos pacientes, sobre todo en niños, la fiebre puede facilitar la aparición de crisis epilépticas. Ante estos casos se deben tomar las medicinas habituales para la fiebre y, en caso de duda, consultar a su médico.

(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2021
ABG/gja