Según informó en un comunicado el Ministerio del Interior, la investigación coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar se inició el pasado año y se centró en un ciudadano británico, residente en una lujosa urbanización de Cádiz, que se dedicaba al transporte de hachís vía marítima.

El individuo, exmiembro de la Royal Navy británica con extensos conocimientos náuticos, era conocido desde hace años por los agentes dada su relación con el tráfico internacional de drogas y sus vínculos con organizaciones criminales asentadas en países europeos como Reino Unido y Ucrania, territorios susceptibles de ser los receptores de la sustancia estupefaciente.

Los agentes constataron la relación del sospechoso con diferentes individuos afincados en la ciudad autónoma de Ceuta, integrantes de la organización suministradora del hachís, con los cuales organizaba los transportes mediante embarcaciones tipo velero y de recreo.

En una primera fase, en agosto de 2020, se intervino una embarcación en el puerto deportivo de Ceuta con casi 600 kilogramos de hachís. Tres meses más tarde, se interceptó otra embarcación en el puerto deportivo de Sotogrande en Cádiz, cargada con una tonelada de hachís.

La pasada semana se realizó el cierre de la operación con la detención de diez personas en la ciudad autónoma de Ceuta y en las provincias de Cádiz y Málaga. En los registros practicados, los agentes intervinieron más de 5.800 euros en efectivo, una pistola simulada, una pistola táser, armas blancas y un dron, además de cinco vehículos de alta gama y tres embarcaciones.